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El Pacto de Pilar

Publicado por Hilda

CONTEXTO HISTÓRICO

Durante el gobierno del Directorio, una minoría se concentró en torno al poder centralista de Buenos Aires, que gobernó sin tener en cuenta las aspiraciones provinciales.

La posición privilegiada de Buenos Aires, de salida al mar, le otorgaba reales ventajas comerciales, que supo aprovechar en detrimento de las economías provinciales, que no podían tener contacto con el exterior en forma independiente del puerto porteño.

En 1820, la lucha entre el centralismo de Buenos Aires y el federalismo provincial alcanzó un punto crítico. Artigas, que se había constituido en jefe de la Liga de los Pueblos Libres (la Banda Oriental, el Litoral y Córdoba) desde 1815, las guerras entre unitarios y federales que habían recrudecido desde ese año, la Francisco Ramírezaparición de los caudillos, líderes de las provincias, la práctica de combates bajo la forma de montoneras, preparaba un clima propicio para el estallido del conflicto.

Estanislao LópezVencido Artigas en Tacuarembó, en enero de 1820, Entre Ríos quedó bajo el liderazgo del caudillo Francisco Ramírez y Santa Fe, del caudillo Estanislao López.

En Arequito (Santa Fe) el 7 de enero de 1820, se produjo una sublevación, por parte del ejército auxiliar del Alto Perú, bajo la dirección de Bustos y Paz quienes no quisieron participar en luchas civiles. La misma actitud tomó San Martín.

En la cañada de Cepeda, el 1 de febrero de 1820, el director Rondeau, sufrió una gran derrota que declaró vencedores a Ramírez y López.

Ramírez estableció su cuartel en Pilar, mientras Rondeau buscaba refugio en San Nicolás. El mando del ejército porteño quedó a cargo de Soler, quien comenzó las negociaciones con los caudillos. Éstos exigieron la disolución del Directorio y del Congreso, para tratar con un gobernante elegido por decisión popular. En ausencia de Rondeau, el cargo de Director sustituto fue ocupado por Díaz Vélez. El poder pasó al Cabildo como representante del pueblo, y el Congreso se disolvió.

El 12 de febrero, el Cabildo, designó a Miguel Irigoyen, gobernador en comisión, y la designación de una comisión para tratar con los caudillos, pero fue rechazada por Ramírez, que exigía la designación de un gobernador legítimo para Buenos aires.

SarrateaTras la frustrada reunión de un Cabildo Abierto, se formó una Junta de Representantes, que eligieron dos candidatos que no formaban parte de ella: Sarratea, hombre que gozaba de la confianza de los federales, y Soler, que era comandante de la fuerza. El elegido fue Sarratea que fue designado Gobernador, asumiendo el 18 de febrero, y se encaminó hacia Pilar, para firmar el tratado con López y Ramírez

EL PACTO

Estaba conformado por doce artículos, y fue calificado por Mitre, de “piedra fundamental de la reestructuración argentina”, donde se responsabilizaba de las discordias entre unitarios y federales, al Directorio y al Congreso, acusando a los miembros del Directorio de usurpadores del poder y de criminales (art.2) exigiendo que respondieran, haciéndose cargo de las responsabilidades que les competiera, ante un juicio público (art. 7). Establecía como deseoso, el federalismo como forma de gobierno, aspirando a la unión nacional, en un ambiente de amistad y armonía. Se determinaba la reunión de diputados, en San Lorenzo, en un plazo de sesenta días, para la organización de un gobierno central (art.1).

Para llevar a cabo la unión en un único sentimiento nacional, las tropas se retirarían a sus provincias, hasta pasado el Arroyo del Medio (art.11) declarándose el cese de hostilidades, y el perdón por los errores y disputas del pasado, incluyendo la liberación de los prisioneros de guerra (art.9).

Quienes estuvieran en las provincias, fuera de Buenos Aires, o viceversa por razones ideológicas podrían volver a su terruño (art.5)

Todas las provincias gozaban a partir de este tratado de libertad de comercio de armas en todo el territorio nacional (art.8).

El Congreso general de diputados sería el encargado de resolver cuestiones limítrofes entre las provincias (art.6).

Se requería a Buenos Aires que suministrara auxilio, para la defensa de las provincias, que fueran atacadas por Brasil (art.3). En este punto se apartaban de la opinión de Artigas, que exigía una declaración de guerra a Brasil. Con esta disposición ganaba Buenos Aires, que hacía a un lado a un enemigo irreconciliable como era Artigas, y también López y Ramírez, ya que este último, erradicado Artigas, se convertiría en nuevo líder de las provincias de la Mesopotamia, y López adquiría relevancia en el ámbito político nacional, como jefe de la Junta de representantes de las provincias, que se reuniría en San Lorenzo.. Las instrucciones de Artigas las poseía Ramírez, pero sin poder suficiente, y a Artigas se decidió mandarle una copia para que se informara de los resuelto y se incorporara al resto de las provincias (art.10).

El tratado aún cuando fuera negado por Sarratea y la Junta de Representantes, incluía cláusulas secretas. Por ejemplo, en un oficio de Ramírez a Sarratea del día 13, se le solicitaba que cumpliera con un envío de armamentos, convenido en forma reservada. Esas armas debían ser usadas contra los portugueses, pero su destino final fue que Ramírez las utilizase contra Artigas.

Si bien no se establecía la libre navegación de los ríos se impedía a Buenos aires, clausurar la salida. En los ríos Paraná y Uruguay, solo navegarían las embarcaciones de provincias amigas, con costas bañadas por esos ríos (art.4).

El artículo 12 preveía la ratificación del acuerdo, con un término máximo de dos días, por parte de la Junta de Representantes.

El 24 de febrero a las 14 hs. se cumplió con la ratificación.

CONSECUENCIAS

Este pacto es el primero, de los llamados preexistentes por el Preámbulo de la Constitución Nacional de 1853, que reza textualmente “en cumplimiento de pactos preexistentes”. Le seguirían el Pacto Federal de 1831 y el Pacto de San Nicolás de los Arroyos de 1852.

Sin embargo, a pesar de su trascendencia, los problemas no terminaron con el Pacto de Pilar. Sarratea, no fue bien visto, sobre todo al permitir la libre navegación, y debió dejar el mando, con un caos político que culminó con la coexistencia, el 20 de junio, de tres gobernadores, Soler, Ramos Mejía y el Cabildo.

También produjo la ruptura de los caudillos con Artigas, quien acusó a Ramírez de traidor. Ramírez se adjudicó el mando, de Entre Ríos como gobernador, luego del enfrentamiento con el líder oriental que exigía un enfrentamiento con los portugueses, lo que al caudillo entrerriano le parecía una empresa suicida, ante la carencia de recursos. En la batalla de Las Tunas, el 24 de junio, Artigas fue derrotado por Ramírez, quien completó su victoria en Cambay el 20 de septiembre. Artigas se refugió en Paraguay. Las provincias de Entre Ríos, corrientes y Misiones, conformaron la República de Entre Ríos, al mando de Ramírez.