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Manuel Alberti

Publicado por Pedro

Manuel AlbertiManuel Máximo Alberti nació un 28 de mayo de 1763 en Buenos Aires y falleció en la capital de Argentina el 31 de enero de 1811 a la edad de cuarenta y siete años. Fue sacerdote y notable patriota que estudió en el Real Colegio de San Carlos y posteriormente cursó estudios de teología en la Universidad de Córdoba llegando al grado de doctor en 1785.

Un año más tarde fue investido sacerdote. Durante sus primero años como capellán ostentó el cargo de teniente cura en la ciudad argentina de Concepción del Uruguay y en 1790 accedió al cargo de cura y vicario del partido de la Magdalena. Según las fuentes de la época, en la que era Director de la Casa de Ejercicios de Buenos Aires, fue descrito por sus superiores como una persona de profundos sentimientos religiosos y propenso a otorgar caridad desinteresadamente. Pero estas actitudes no sólo fueron valoradas por las altas jerarquías eclesiásticas sino que también gozó de gran popularidad entres las clase más desfavorecidas por su profundo vocación por los pobres.

Fue cura párroco de la ciudad uruguaya de Maldonado en la Banda Oriental. Durante las invasiones inglesas 1806-1807 fue encarcelado por mantener supuestos contactos con los oficiales de las tropas españolas destacadas en Pan de Azúcar. Una vez expulsadas las tropas inglesas fue liberado por los revolucionarios e integrado nuevamente en sus funciones religiosas y retornó a Buenos Aires en 1808 donde se convirtió en el máximo responsable de la Parroquia de San Benito de Palermo el 12 de noviembre de ese mismo año.

Gracias a su estancia en Buenos Aires trabó contacto con Nicolás Rodríguez Peña y Miguel de Azcuénaga. Estuvo comprometido con los ideales de la Revolución de Mayo de 1810 hasta el punto de participar en el Cabildo abierto del 22 de mayo donde se decantó por la destitución del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.

En la Primera Junta fue escogido como vocal tomando partido por Cornelio Saavedra aunque también fue partidario de Mariano Moreno dado el carácter reformista del abogado y periodista argentino.

Dada su condición de cristiano y por tanto en un intento de ser consecuente con sus ideas se mostró contrario a algunos excesos cometidos durante el proceso revolucionario y se opuso fervientemente al fusilamiento de Santiago de Liniers y sus seguidores, detenidos y acusados de la Contrarrevolución de Córdoba.

Desarrolló una importante labor periodística como redactor en la “Gaceta de Buenos Aires” , periódico fundado en junio de 1810, donde respaldó todas las decisiones de la Junta salvo algunas excepciones como el fusilamiento de Santiago de Liniers mencionado anteriormente. En su labor de escritor destacaron sus brillantes artículos sobre la defensa de la libertad y los derechos del hombre.

Durante el proceso revolucionario fue partidario de la incorporación de los diputados del interior a la Junta de Gobierno para la formación de la Junta Grande.

Murió a la temprana edad de 47 años en Buenos Aires víctima de una enfermedad cardiovascular el 31 de enero de 1811. Sus restos mortales están en algún lugar desconocido puesto que hasta el año 1936, año en el que se construyó el Obelisco de Buenos Aires, estaban en la iglesia de San Nicolás, lugar que posteriormente sería ocupado por el emblemático monumento.

Manuel Alberti es un personaje muy representativo de la Historia Argentina y en su honor ya en el siglo XIX existió un calle con su nombre en Buenos Aires, se erigió más tarde una estatua y el municipio de Manuel Alberti fue así denominado en homenaje al patriótico sacerdote.