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Batalla de Lircay

Publicado por María Celia

lircayLa Batalla de Lircay se realizó el 17 de abril de 1830 en las orillas del río Lircay. En ella se enfrentaron las fuerzas que respondían a Prieto y las que estaban a favor de Ramón Freire. Lo que se disputaba como tema esencial era la reorganización de la Republica.

En 1829 comenzó la Guerra Civil Chilena en la que se enfrentaron los dos bandos que tenían una propuesta de país: liberal, con la mirada puesta en Europa, Francia, fundamentalmente y los conservadores, en cuyo reciente pasado colonial vislumbraban un país posible, centrado en un modelo más autoritario. A esta etapa se la denominó “anarquía chilena”, fase que finalizó con el combate de marras.

El antecedente directo de la contienda se encuentra en el fracaso del Pacto de Ochavagía (tras la contienda de Ochavagía) , mediante el cual pipiolos (liberales) y pelucones (conservadores, a favor de un gobierno autoritario, centralista y provisional) llegaban a un acuerdo que contemplaba los siguientes puntos: suspensión de las hostilidades, nombramiento de Ramón Freire como Jefe de Gobierno y de ambos ejércitos, formación de una Junta de Gobierno Provisional y la convocatoria a un nuevo Congreso, entre otros puntos.

En enero de 1830 el Congreso, tras votación, nombró una junta liderada por Diego Portales y Prieto, tildada por fraudulenta por los pipiolos. Esta situación generó un nuevo enfrentamiento entre ambos bandos. Freire creyó que dicho nombramiento escondía detrás a la figura de O´Higgins, opuesto a los liberales, promulgándose en contra la junta, cuyo resultado fue que Prieto le negara el mando de las fuerzas. En consecuencia, el enfrentamiento se recrudeció.

Unido Freire a las tropas de Viel y José Rondizzoni, militar de importancia que actuó durante la independencia de Chile, a orillas del río Loncomilla (Linares, Chile), se reunieron en total unos 1800 soldados que se enfrentarían a los 2000 soldados aglutinados por Prieto, en colaboración con Manuel Bulnes y Cruz. Ambos bandos contaban con militares de experiencia táctica en sus filas.

Freire y sus hombres ocuparon primero Talca y luego el cerro Baeza, en donde también se hallaba el enemigo quien, tras conocer la posición tomada por los primeros, decidió desplazarse hasta las orillas del río Lircay. Este movimiento hizo que Freire creyese que Prieto seguiría camino hacia Concepción, pensamiento errado, ya que éste, tapando el camino dirige a Talca y ubicándose en las cercanías de la ciudad, al resguardo entre ranchos, colocó la artillería.

Enfrentados ambos ejércitos, el 17 de abril Prieto inició el fuego en una contienda que tuvo varias horas de encarnizado combate. Las fuerzas de Freire fueron retirándose, abandonando él mismo sus tropas. Rondizzoni, tras ser herido, se retiró del campo de Batalla, en tanto que Viel logró huir por río Lircay.

Finalizada la lucha, cuyas bajas de Freire triplicaron las del bando contrario que sólo perdió alrededor de 100 soldados, Prieto fue electo Presidente de la República, finalizando con la etapa de guerra civil e inaugurando las bases del país con la Constitución de 1833.

La Batalla de Lircay marcó un hito en la historia de Chile, dando inicio a un período de estabilidad y crecimiento conocido como la «República Conservadora». Durante este tiempo, se establecieron las bases de la moderna nación chilena, con la implementación de una serie de reformas políticas, económicas y sociales que permitieron el desarrollo del país.

El liderazgo de Prieto durante la batalla fue clave para la victoria de los conservadores. Su estrategia militar, basada en la disciplina y la organización, permitió superar a las fuerzas de Freire, a pesar de estar en desventaja numérica.

Por otro lado, la derrota de Freire marcó el fin de su carrera política y militar. Tras la batalla, fue exiliado a Perú, donde vivió hasta su muerte en 1851. Sin embargo, su legado perdura en la historia de Chile, siendo recordado como un líder comprometido con la causa liberal y la independencia de su país.

La Batalla de Lircay no sólo fue un enfrentamiento militar, sino también una lucha ideológica entre dos visiones de país. El triunfo de los conservadores consolidó un modelo de gobierno autoritario y centralista, que perduró hasta mediados del siglo XIX. Sin embargo, las ideas liberales no desaparecieron, y con el tiempo, se convirtieron en la base de la democracia chilena.

En definitiva, la Batalla de Lircay fue un evento crucial en la historia de Chile, cuyas repercusiones se pueden sentir hasta el día de hoy. A través de este enfrentamiento, se definieron las bases políticas y sociales de la nación, dando forma al Chile que conocemos en la actualidad.