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Las reformas agrarias de los hermanos Graco

Publicado por Hilda

La reforma agraria de los GracoComo producto de las conquistas romanas sobre el Mediterráneo, muchas familias campesinas se vieron arruinadas, por la devastación propia de la guerra y por largos servicios en el ejército, por un lapso mínimo de siete años, que los hicieron abandonar sus cultivos.

Los ricos, invertían en campos, apoderándose de las tierras del pequeño campesinado, que quedaron en manos de unos pocos poderosos, poseedores de grandes extensiones de tierra (latifundios), donde trabajaban gran número de esclavos.

Los campesinos, desplazados de su fuente de ingreso emigraron a las ciudades, sobre todo, a Roma, donde comenzaron a trabajar en el sector servicios, para dar satisfacción a la creciente demanda de lujo y diversión de quienes se habían enriquecido merced a las guerras. Los campesinos ya no podían integrar el ejército, pues ahora eran proletarios (o sea, que sólo contaban a su prole o familia en su patrimonio) y, como tales, no eran incorporados.

Para remediar esta situación, en el año 133 a. c., el Tribuno de la plebe, Tiberio Sempronio Graco, realizó un proyecto de ley agraria, que reintegraría a los campesinos parcelas de terrenos públicos. Estos territorios quedaban disponibles al establecer un límite legal, a los terrenos públicos que podían explotar los particulares (500 yugadas cada uno y 250 adicionales por hijo, hasta un total de 1.000).

La oposición de los latifundistas fue tenaz y la aprobación de las clases pobres, evidente. La ley fue aprobada, tras expulsar Tiberio a los tribunos, constituyéndose una comisión destinada a llevar a la práctica la reducción de parcelas, integrada por Tiberio Graco, su hermano Cayo y su suegro Apio Claudio.

Sin embargo, la oposición se impuso, logrando acabar con la vida de Tiberio, junto a 300 de sus hombres, durante la sesión de la asamblea popular para la designación de nuevos tribunos, donde se había presentado como candidato, situación ilegal ya que no se permitía la reelección.

Su hermano, Cayo Graco, quien fue tribuno de la plebe en los años 123 y 122 a. C., ya que logró ser reelecto, continuó con su obra, más por espíritu de vengar la muerte de su hermano, que por la efectiva justicia social, estableciendo nuevas colonias en Italia, dos en forma efectiva: Minervia y Neptunia. Mejoró el servicio militar, el suministro de trigo a Roma por parte del estado y la venta de grano a las ciudades a un precio fijo, con subvención estatal.

Para la obtención de fondos aumentó los derechos de aduana y los impuestos a las ricas provincias asiáticas.

Quitó la potestad judicial a los nobles y la entregó a los caballeros y presentó un proyecto para otorgar la ciudadanía romana a todos los habitantes de Italia.

Con la oposición del Senado, cuyos privilegios veían peligrar, Graco debió huir al Aventino, donde fue asesinado junto a sus seguidores.