Historia
Inicio Francia, Siglo XIX La Paz de Amiens

La Paz de Amiens

Publicado por Hilda

Paz de AmiensLas monarquías europeas aliadas contra la Francia revolucionaria sufrieron duros reveses que les obligaron a abandonar la lucha, a excepción de Inglaterra.

Luego de haber estado en oposición a Francia, España firmó una alianza con ese estado el 18 de agosto de 1796, conocido como el Tratado de San Ildefonso, por el cual debía aportar hombres armas, navíos y víveres para luchar exclusivamente contra Inglaterra.

La guerra contra los ingleses duró cinco años donde resultó arruinado el comercio español, con costos en naves y hombres. En el cabo San Vicente, los ingleses lograron vencer a los españoles en el mes de febrero de 1797, lo que les permitió tomar posesión de la Isla Trinidad, impidiendo a España desarrollar su comercio con América, gran fuente en sus ingresos.

Pero Inglaterra también estaba sufriendo un período negativo, pues se había constituido en su contra la Liga de los Neutrales, a instancias de Rusia, conformada además por Suecia, Dinamarca y Prusia, para impedir la incursión de los ingleses en el comercio del mar Báltico, lo que repercutió negativamente en la economía inglesa ya perjuducada por una guerra tan larga.

La Paz de Amiens, se firmó en la ciudad de ese nombre, situada en el norte del territorio francés, el 27 de marzo de 1802, conteniendo 22 disposiciones, siendo los representantes, el embajador José Bonaparte, por Francia, el embajador español Nicolás de Azara, el ministro Schimmelpenninck, por la República Batava, y lord Cornwallis, por los ingleses, que además representaban los intereses de los portugueses y del imperio turco.

En sus cláusulas, se comprometían a la paz y a relaciones amistosas y de entendimiento, con intercambio de prisioneros. La República de Batavia, creada por los franceses en 1795, y tributaria de este estado, que comprendía los actuales Países Bajos recibió la devolución por parte de Inglaterra de la colonia El Cabo y la mayor parte de las Indias Orientales holandesas. Egipto fue entregado nuevamente a Turquía por ambos signatarios, Francia recuperó casi todos sus dominios, si bien Inglaterra retuvo Ceilán, la isla Trinidad y Gibraltar. A España, le fue restituida Menorca, cuyo traspaso efectivo se operó el 16 de junio de 1802.

Francia, por su parte, retiró sus fuerzas de Nápoles y de los Estados Pontificios. Se establecieron los límites de la Guayana Francesa, ubicada entre Surinam y Brasil. Las Islas de Malta, de Gozzo y de Comino le fueron devueltas a la Orden de San Juan de Jerusalén.

La paz perduró por el escaso lapso de un año, ya que muchas condiciones no se cumplieron. Inglaterra no retiró sus fuerzas de Egipto y no devolvió tampoco Malta, argumentando la influencia francesa en Italia y Holanda. Así fue como las hostilidades continuaron.