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Mohammad Mosaddeq y la nacionalización del petróleo en Irán

Publicado por Joaquín

Mohammed Mosaddeq

Aunque no es un personaje muy conocido, lo cierto es que Mamad Mosaddeq es una de las figuras claves en la historia de Irán en el S. XX, siendo protagonista del primer movimiento nacionalista que se atrevió a enfrentarse a los intereses de los Estados Unidos y Gran Bretaña encarnados por el Sha Pahlevi.

Nacido en Teherán en una familia de clase media – alta, Mosaddeq entró desde muy joven en el mundo de la política. De hecho curso estudios de Ciencias Políticas mientras trabajaba, con 17 años, como funcionario en la Administración pública.

Ya en 1905, con la llamada Revolución Constitucional, perteneció a organizaciones que luchaban por la independencia y por más libertad. Desde el I Parlamento surgido tras los movimientos de principios de siglo, Mosaddeq fue elegido diputado, aunque no llegó a tomar posesión de su escaño dada su juventud.

Poco después, tuvo que marchar al exilio durante lo que se conoció como “pequeña dictadura”. Aunque estuvo varios años entre París y Suiza, su deseo fue siempre regresar y poder contribuir a la normalización democrática de su país.

Después de volver a Persia ocupó varios puestos, incluido ministerios, y prácticamente no dejó de ser diputado durante toda su vida. El Sha Reza Jan intentó que Mosaddeq, muy popular en el país aceptara ocupar el cargo de Primer Ministro, pero este se negó.

De hecho, unos años después se aparto de la política durante un tiempo. Mosaddeq consideraba que la situación no era muy estable y no quiso verse envuelto en ningún problema. Este retiro voluntario, durante el que se dedico a labores agrícolas, duró hasta 1936, pero su vuelta a la arena pública no fue muy tranquila: en 1940 fue encarcelado casi un año.

Sin embargo, su popularidad no decrecía, con un discurso nacionalista y socializante y logró que el pueblo volviera a votarle como diputado, ya con Mohammed Reza como Sha. Ahí le llega un cargo que fue definitivo en su carrera: fue elegido presidente del Comité del Petróleo,

Desde hacia bastantes años, Gran Bretaña era, de ipso, la poseedora de los recursos petrolíferos persas merced a un tratado. El Primer Ministro del XV Parlamento intentó añadirle un anexo más, pero el Parlamento se negó y las abusivas cláusulas del tratado salieron a la luz. Esto obligo al Primer Ministro a dimitir, pero su sucesor intentó seguir su misma senda sin conseguirlo.

Tras un tercer intento después de unas nuevas elecciones que llevaron al Jefe del Ejercito a lo más alto del gobierno, Mosaddeq dio un paso al frente como Presidente de la Comisión de Petróleo: declaró nulos tanto el tratado primigenio como el anexo que se quería añadir.

Aunque su postura, que rápidamente se convirtió en una petición de nacionalización de los recursos petroleros, tuvo un gran apoyo en la sociedad, Mosaddeq tuvo que enfrentarse a un poderoso enemigo: la propia Gran Bretaña, que comenzó a boicotear la economía persa, buscando que se asfixiara. Igualmente, cerró instituciones bancarias inglesas radicadas en Irán y pidió que la deuda externa fuera completamente abonada por los persas. La compañía de petróleo de las Islas también sacó su capital. En definitiva, un auténtico boicot a la economía iraní.

Paradójicamente, todas estas acciones británicas provocaron el efecto contrario: un mayor apoyo de la población y la aparición de una sublevación general contra los británicos. El Primer Ministro pro-británico fue asesinado en un atentado y el tratado derogado. Por su parte, Mosaddeq fue nombrado Primer Ministro.

El político cumplió su palabra y el 20 de marzo del 51, declaró la nacionalización del petróleo, medida ratificada por el Parlamento y el Senado. De hecho, aún hoy se celebra esa fecha en Irán como el inicio de la independencia política y energética.

Esta decisión provocó la reacción aún más furibunda de Gran Bretaña: prohibió la venta de petróleo iraní y avisó que se preparaba para la guerra. En la vía diplomática, llevo la cuestión al Tribunal de La Haya y a las Naciones Unidas.

El discurso e Mosaddeq ante el Consejo de Seguridad de la ONU es uno de los momentos más emotivos en la lucha contra la colonización. Tan convincente fue, que el Consejo de Seguridad, rara vez dispuesto a ir contra las grandes potencias, se abstuvo de pronunciarse hasta que La Haya no emitiera su sentencia.

Sin embargo, el tribunal de La Haya, tras escuchar de nuevo a Mosaddeq, tan convincente que hasta un juez inglés voto a su favor, se declaro incompetente para resolver la cuestión. De la popularidad del político era tal que fue nombrado Hombre del Año por la revista norteamericana Times,

El conflicto, obviamente, no quedó ahí. El Sha se enfrentó a Mosaddeq, que presentó su renuncia en 1952. Unos pocos días después, el monarca tuvo que llamarlo de nuevo, ante las movilizaciones que se produjeron en su apoyo.

Mosaddeq prosiguió su política destinada a que se produjera un autentico cambio social. Desde la justicia hasta las libertades civiles, pasando por la vivienda, salud o seguridad, fueron objeto de leyes que mejoraban su funcionamiento.

La Unión Soviética también se vio afectada: Mosaddeq nacionalizó la telefonía y la pesca, entonces en manos soviéticas.

Parece claro que, ganándose tantos enemigos externos, que no internos ya que gozaba de una gran aceptación por parte del pueblo persa, Mosaddeq iba a necesitar algo más que suerte para conservar el poder.

Así, en Agosto del 53, la CIA y los británicos (reconocido en documentos oficiales estadounidense y por el Servicio de Inteligencia británico hace unos pocos años), organizaron un Golpe de Estado. Mosaddeq fue depuesto y el Sha se hizo con todo el poder efectivo. El popular político pasó tres años de prisión y el Sha continuó con la política que, años más tarde, haría que la sociedad se levantara en su contra.