Historia
Inicio Siglo XX, Venezuela El Caracazo

El Caracazo

Publicado por Verónica

caracazo.jpgTambién conocido como “El Sacudón” «El Caracazo fue un ataque perpetrado por el ejército en contra de manifestantes opositores al gobierno de Carlos Andrés Pérez. El nombre fue tomado de otro incidente semejante ocurrido en Colombia y que se conoce como “El Bogotazo”.

Venezuela comenzó a ver el declive de su economía, que cayó vertiginosamente tras la nacionalización petrolera en 1976 y la depreciación de su moneda en 1983. La inflación alejó la inversión y los instrumentos ideados por el gobierno para detener la rápida caída económica venezolana, sólo devino en corrupción y el crecimiento del mercado negro.

El presidente Carlos Andrés Pérez intentó paliar los efectos de la crisis, permitiendo la liberación de la economía mediante los paquetes económicos del Fondo Monetario Internacional; los cambios tuvieron repercusión en las economías familiares, particularmente en las de las clases menos privilegiadas.

Entre los acuerdos que se tuvieron que firmar con el Fondo Monetario Internacional a cambio de cuatro mil quinientos millones de dólares, estuvieron la liberación de las tasas de interés que llegaron a alcanzar hasta un 30 %, las tasas de cambio preferenciales, incremento a las tarifas de teléfono, agua, electricidad, y gas. Aumento gradual de todos los productos derivados del petróleo, aumento de la tarifa de transporte en un 30 %.

El presidente Pérez, decidió implementar las medidas de manera inmediata, lo que provocó su impopularidad y el descontento popular alcanzó sus índices más altos. El 26 de febrero se anunciaron las alzas en gasolina y transporte, lo que fue el detonador del ya descontento pueblo.

Las protestas de la población inconforme con las medidas económicas tomadas por el gobierno, no se hicieron esperar, sobre todo en las zonas marginadas. Numerosos grupos comenzaron a movilizarse en la cercana población de Guarenas, distante apenas 15 km de Caracas. Los pobladores decidieron marchar de manera pacífica hacia la capital.

En las primeras horas de la mañana del 27 de febrero de 1989, lo que comenzaron siendo protestas pacíficas, se convirtieron en saqueos a tiendas y comercios en los barrios populares de la capital. La violencia se desató rápidamente sobre todo en las zonas marginadas, ante la impotencia de las fuerzas de seguridad para controlar a una población enardecida.

Una ola mediática cubrió los acontecimientos que eran televisados en vivo, los motines e incendios se sucedieron, volviéndose la situación más violenta a cada momento. Hacia la tarde, todas las tiendas habían cerrados sus puertas y el transporte público se había interrumpido paralizando a la ciudad.

La televisión transmitió los acontecimientos en días subsecuentes; en otras poblaciones como Maracay, Mérida, Barquisimeto, Valencia y La Guaira hubo nuevos brotes de violencia. La respuesta del gobierno no se hizo esperar: se declaro toque de queda en casi todo el país, el ejército tomó bajo su control las ciudades más importantes y las insurrecciones fueron sofocadas por las fuerzas armadas con inusitada violencia.

El “Plan Ávila” decretado por el gobierno otorgaba una patente de corso a las fuerzas armadas, permitiéndoles abrir fuego para contener a los manifestantes violentos.

Se calcula que durante los días de violencia desatada en la capital venezolana hubo entre 300 y 5.000 muertos; en esos mismos días la población sufrió una serie de restricciones, escasez de alimentos, allanamientos, persecución, suspensión de garantías individuales, encarcelamientos y hasta asesinatos.