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Historia de Cartago

Publicado por Hilda

historia-de-cartagoCartago fue una ciudad ubicada en el norte africano, que fue fundada por colonos fenicios de Tiro, aproximadamente hacia el año 820 antes de la era cristiana. En el siglo VII a. C, se independizaron de Tiro y un siglo más tarde se habían apoderado de la navegación del mar Mediterráneo, siendo una poderosa república mercantil, rival incuestionable del Imperio Romano.

Los romanos no eran los únicos enemigos de los cartagineses. En Cirene, los griegos que habitaban ese terruño, capital de Cirenaica, también ubicado en el norte de África rivalizaban con ellos por cuestiones limítrofes. La cuestión se resolvió de un modo peculiar. Cada uno de los países enviaría al lugar fronterizo de conflicto un emisario, saliendo ambos de su capital al mismo tiempo, estableciéndose el límite en el punto en que ambos se encontraran; por lo tanto el más veloz de los dos, lograría para su patria mayor territorio. Cartago fue ganadora, y la anexión del territorio vecino se hizo gracias a los hermanos Filenos, quienes corrieron a toda velocidad; pero igual fueron acusados de haber hecho trampa por parte de los perdedores. Por esa razón y para probar que eran personas de honor, se hicieron enterrar vivos en el lugar al que habían arribado. Allí se fijaron los mojones que dividieron a ambos países. Esta historia nos ha llegado a través las crónicas de la guerra de Yugurta, del historiador Salustio.

Dominado entonces el norte africano, los cartagineses colonizaron Andalucía en forma pacífica y luego por las armas en el siglo III a. C. También anexaron Sicilia, Ibiza y Cerdeña.

Cartago no solo destacó por su poderío militar y comercial, sino también por su cultura y arquitectura. La ciudad era famosa por sus impresionantes muros defensivos, que se extendían por más de 37 kilómetros y protegían la ciudad de invasiones. Además, Cartago contaba con un puerto doble, conocido como el Cothon, que era una maravilla de la ingeniería de la época. Este puerto facilitaba el comercio y el movimiento de las flotas militares, consolidando aún más su dominio en el Mediterráneo.

La religión también jugó un papel crucial en la sociedad cartaginesa. Los cartagineses adoraban a una variedad de dioses, siendo Baal Hammon y Tanit las deidades principales. Los rituales religiosos eran una parte integral de la vida cotidiana y se llevaban a cabo en templos majestuosos que salpicaban la ciudad.

El sistema político de Cartago era una oligarquía, donde el poder residía en manos de unas pocas familias ricas. El consejo de ancianos, conocido como el Senado, y los sufetes, que eran magistrados similares a los cónsules romanos, gobernaban la ciudad. Aunque el sistema permitía cierta participación ciudadana, las decisiones importantes eran tomadas por la élite.

Cartago sucumbió a manos romanas en el siglo II a. C. luego de las guerras púnicas, que fueron tres, siendo el encargado de la misión, Escisión Emiliano en el año 146 antes de Cristo. Cartago fue destruida. Sin embargo, su legado perduró a través de los siglos, influyendo en la cultura, el comercio y la política de las civilizaciones posteriores. La historia de Cartago es un testimonio de su grandeza y de su impacto duradero en el mundo antiguo.