Primer Imperio Mexicano
El Primer Imperio Mexicano, periodo que siguió a los Tratados de Córdoba, se extendió desde 1821 a 1823.
Ejecutada la Independencia de México, el antiguo virreinato derivó en una monarquía constitucional que si bien aumentaba el poder de mexicanos y criollos en la región, no eliminaba la presencia de los españoles en la recién nacida México.
Por otro lado, la corona española se negaba a reconocer la independencia definitiva de la Nueva España, oficialmente aceptada en 1836, hecho que dificultaba que un monarca europeo aceptara la invitación que hacía México a llevar su corona.
Cabe mencionar que ésta fue la época de mayor expansión geográfica de México, ya que a su territorio se sumaron los recientemente independizados de Centroamérica que comprendía, originalmente, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Inmediatamente de ser inaugurado el Congreso Constituyente, entra en conflictos de poder con la Regencia, ya que todo lo concerniente a la administración del Estado debía pasar por éste, declarándose único representante de la soberanía de la nación. El problema estaba originado en las ideas republicanas de parte de los diputados y de la reticencia de algunos grupos de españoles.
Así, en medio de un levantamiento armado, el 21 de julio de 1822 Agustín de Iturbide fue coronado como Agustín I, convirtiéndose en el primer emperador de la nación.
Los enfrentamientos no lograron disolverse sino todo lo contrario. La oposición por parte de los republicanos se hizo efectiva en una conspiración contra el flamante emperador que derivó en el cierre del Congreso por parte de éste y en el intento de crear una nueva junta compuesta por diputados que fueran fieles a su figura y que se encargaran de redactar una constitución.
En febrero de 1823, mediante el Plan de Casa Mata liderado por Antonio López de Santa Anna, se produjo una rebelión, también apoyada por Vicente Guerrero, en la que exigían que el Congreso fuera reinstalado, el Imperio de Agustín, anulado, y que la monarquía deviniera en República, sistema que logra implementarse en 1824.
Producido el Golpe de Estado, finaliza el mandato de Iturbide nueve meses más tarde, abdicando la corona en el Congreso el 19 de marzo de 1823, embarcándose hacia Europa el 11 de mayo.
Finalizada la etapa de Agustín I, Centroamérica se independizó de México e Iturbide fue acusado como traidor por el Congreso.
En el marco de la Segunda Invasión Francesa en México, la siguiente etapa del Imperio estuvo a cargo de Maximiliano de Habsburgo, denominado Maximiliano I, cuyo mandato se extendió desde 1864 a 1867.