Las Presidencias de Julio A. Roca
Primera Presidencia de Roca
La primera presidencia la ocupó a partir del 12 de octubre de 1880, como candidato por el partido Autonomista Nacional, sucediendo a Nicolás Avellaneda, durante cuyo mandato había sido Ministro de Guerra. Como Vicepresidente fue designado Francisco Madero.
Prestigioso militar, crítico de la política de Alsina sobre la conquista del desierto, que sostenía debía hacerse con firmeza, la puso en práctica desde 1877 hasta 1879, cuando a sangre y fuego conquistó el denominado “desierto” que estaba poblado por indios. La conquista de 20.000 leguas de tierras fértiles, fue lo que lo hizo ver ante sus conciudadanos como el político apto para gobernar los destinos del país, con tan solo 37 años.
Gobernó pacíficamente todo el período constitucional para el que fue designado (seis años) aún cuando su mandato se inició con un intento de su opositor político, vencido en las elecciones, el gobernador de Buenos Aires, Carlos Tejedor, de impedir violentamente su asunción. Finalmente pudo reprimir a su adversario, quien fue reemplazado en la gobernación de Buenos Aires, por el Dr. José María Moreno. Una vez en el poder realizó una importante obra de gobierno.
Una de sus primeras medidas fue la federalización de Buenos Aires.
Durante su gestión se sancionaron, el Código Penal y el de Minería, se reformaron los Códigos Procesales y los de Comercio. Se dictó la ley que establecía la creación del Banco Hipotecario Nacional, la de administración de los territorios nacionales, y las que organizaban los tribunales de la capital de la república.
Mención especial dentro de su obra legislativa, la constituye la sanción de la Ley 1420 o de educación común, resultante del ideario laico del Congreso Pedagógico reunido en Buenos Aires en 1882, que dos años más tarde se plasmaría en dicha ley, que consagró la enseñanza laica, obligatoria y totalmente gratuita entre la edad de 6 a 14 años. Estas ideas laicas, a las que se sumaron las contenidas en las leyes de Registro Civil y Matrimonio Civil, le merecieron un problema con la iglesia católica, específicamente con el Nuncio Monseñor Matera, que terminó con el rompimiento de las relaciones con la Santa Sede.
Para el control de la calidad educativa y de los fondos destinados a ella, creó el Consejo Nacional de Educación, como ente dependiente del Ministerio de Instrucción Pública.
La enseñanza universitaria fue concebida como autónoma según la “Ley Avellaneda” de junio de 1885. Los Consejos Superiores dictaban los estatutos que quedaban sujetos a la aprobación del Poder Ejecutivo. La designación de los profesores también era una facultad del ejecutivo, a propuesta de los candidatos presentados por las facultades.
Defensor la inmigración europea, como todos los integrantes de la generación del 80, a la que pertenecía, hizo cumplir la Ley de Inmigración dictada en 1876, otorgando a las personas que ingresaran al país, concesiones para traer al país elementos de trabajo, sin pagar impuestos, residencia sin costo en el Hotel de Inmigrantes y traslado gratuito hasta el sitio que fijaran para residir. Personas provenientes de distintos puntos de Europa (sobre todo, de España, Italia, Alemania y Francia) ingresaron en un número cercano a las quinientas mil.
En materia de Obras Públicas, se contrataron la ejecución de obras viales ferroviarias, la construcción del puerto porteño, e importantes servicios sanitarios.
Salvo el caso del azúcar, cuya importación fue gravada por altos impuestos para proteger la industria local, las demás actividades manufactureras nacionales se vieron perjudicadas por el gran auge de las importaciones. Siguiendo la visión de sus compañeros de generación no promovió la industria, sino el posicionamiento de argentina como agro-exportadora.
Gobiernos intermedios
Fue sucedido al término de su mandato, por el Dr. Miguel Juárez Celman, que terminó con la Revolución del 26 de julio de 1890, que si bien fracasó, obtuvo la renuncia de Juárez Celman, el 8 de agosto de 1890. El cargo presidencial fue ocupado por el vicepresidente Carlos Pellegrini, quien completó el mandato constitucional hasta 1892.
Ese año asumió Luis Sáenz Peña, con la oposición de la Unión Cívica Radical, que lo obligó a dimitir el 23 de enero de 1895, siendo completado el mandato, por tres años más, por el vicepresidente José Evaristo Uriburu.
Segunda presidencia de Roca
En 1898, el candidato del Partido Autonomista Nacional, Julio Argentino Roca, se consagró vencedor, iniciando su segundo mandato, el 12 de octubre de 1898. La vicepresidencia correspondió al Dr. Norberto Quirno Costa.
Este nuevo período no encontró al país de la misma manera que el anterior. La deuda pública era enorme y los acreedores extranjeros representaban un riesgo para la alicaída economía argentina, que debía hacer frente a intereses y amortizaciones por más de 30 deudas contraídas. El Dr. Carlos Pellegrini fue comisionado para tratar de negociar con los acreedores europeos para unificar las deudas, aunque la exigencia fue extrema: la garantía del pago de la deuda, serían los ingresos fiscales.
Si bien no decreció el gasto administrativo, mejoraron las exportaciones, que arrojaron saldo favorable.
El Ministro de Relaciones Exteriores era el Dr. Luis María Drago, quien debió afrontar un serio conflicto de límites con Chile, al no ponerse de acuerdo en cual elemento natural debía tomarse en cuenta en la adjudicación del territorio, a cada país. Para Argentina el límite estaba dado por las más altas cumbres, y para Chile por la divisoria de aguas. En este período, por iniciativa de Pablo Richieri, se estableció el servicio militar obligatorio, para estar preparados ante una posible guerra.
El conflicto que pudo terminar en una guerra, se resolvió pacíficamente gracias a la intervención de los ministros de relaciones exteriores de ambos países, Drago y Federico Errázuriz, quienes se reunieron el 7 de mayo de 1899, en Punta Arenas para discutir una salida pacífica.
En el mes de mayo del año 1902, se firmaron con Chile los Convenios de Mayo, que obligaban a someter el diferendo limítrofe a la decisión arbitral de Eduardo VII de Gran Bretaña.
El Dr. Drago jerarquizó a nuestro país en el ámbito del Derecho Internacional, al ser el creador de la denominada “Doctrina Drago” por la que sostuvo, en defensa de Venezuela, que era hostigada por la agresión de Inglaterra, Alemania e Italia (bombardeaban sus ciudades) a pagar sus deudas, que ningún estado podía ser obligado coactivamente, mediante el uso de armas, a responder por sus deudas.
En política exterior también se terminó con un problema de límites con Brasil, por medio de un Tratado en 1898, luego de la mediación arbitral del presidente estadounidense, Cleveland, que favoreció a Brasil
Durante esta segunda presidencia se restablecieron las relaciones con el Vaticano, interviniendo en la solución del problema un apóstol saleciano de la Patagonia, Monseñor Juan Cagliero, quien viajó a Roma.
Debió soportar manifestaciones obreras sobre todo en 1902, cuando el resentimiento de la economía movilizó a los trabajadores en defensa de sus intereses.
Considerados los anarquistas responsables de esas manifestaciones y huelgas violentas, se dictó la Ley de Residencia, que permitía la expulsión de extranjeros no solo por delitos comunes, sino a los que atentasen contra el orden público. Luego se sancionó la ley 4145 que impuso el estado de sitio.
Otro de sus destacados Ministros, fue el del Interior, Joaquín V. González, quien presentó un proyecto de Código de Trabajo, que no logró ser aprobado por el Congreso, y que pretendía solucionar, a juicio de muchos críticos, de manera demasiado engorrosa, la cuestión social.
A Julio Roca le sucedió en la presidencia el Dr. Manuel Quintana, quien comenzó su mandato el 12 de octubre de1904.