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El sitio de Veyes

Publicado por Hilda

Los etruscos, fueron un pueblo de la antigüedad, predecesores de los romanos, que conformaron una civilización guerrera, con tecnología avanzada. Los etruscos destacaron no solo como guerreros, sino también por su rica cultura. Eran conocidos por sus prácticas religiosas, que incluían rituales complejos y una creencia en la vida después de la muerte, evidenciada en sus elaboradas tumbas. Además, la sociedad etrusca poseía un alto nivel de artesanía, especialmente en la producción de cerámica y joyería, y su economía se basaba en gran medida en el comercio marítimo. Sus doce ciudades se unieron para integrar la liga etrusca, siendo la ciudad de Veyes la más importante de ellas, en la frontera sur de Etruria y cerca de Roma, a una distancia de solo 18 kilómetros de ella, situada en una posición comercialmente estratégica. Veyes desempeñó un papel central en la liga etrusca, no solo debido a su posición geográfica estratégica, sino también por su influencia económica y cultural. La ciudad era un importante centro comercial que facilitaba intercambios no solo dentro de la liga, sino también con otras regiones, contribuyendo a la riqueza y poder de Etruria. Roma fue fundada en el año 753 a. C., creándose un antagonismo entre romanos y etruscos por unos tres siglos, a causa del dominio de las rutas comerciales del Tíber, y la política expansionista romana.

Si bien los tres últimos reyes de Roma fueron etruscos, siendo Tarquino el Antiguo y Tarquino el Soberbio, de Tarquinia; Tarquino el Soberbio fue expulsado del poder, a pesar de los intentos infructuosos de los pobladores de Tarquinia, Veyes, y otras ciudades etruscas, de reponerlo en el mando, pero fueron derrotados en la batalla de Selva Arsia. Los etruscos influyeron profundamente en la Roma emergente, especialmente en su arquitectura, ingeniería y rituales religiosos. Elementos como el empleo del arco en la construcción y las prácticas urbanas organizadas pueden rastrearse hasta los etruscos. Incluso el concepto de la toga y otros símbolos de autoridad tenían raíces etruscas. La Liga Latina también intentó ayudar a los etruscos contra Roma, pero fueron vencidos en el año 496 a. C. en la batalla del lago Regilo.

Los ciudadanos de Veyes se habían enfrentado a los romanos desde el año 480 a. C. y un año más tarde, la gens Fabia tomó en sus manos la ofensiva contra los veyenses, construyendo sobre el río Crémera, cercano a Veyes, una fortaleza para impedir que los miembros de esa ciudad incursionaran sobre Roma, mientras ellos sí lo hacían sobre Veyes, ciudad que pidió ayuda a otras etruscas, que se vieron repelidas por el accionar de las legiones del cónsul romano Lucio Emilio Mamercino. La paz a la que llegaron fue violada por Veyes, pero los Fabios los vencieron y saquearon repetidamente la ciudad.

Los veyenses vencieron a Roma en la primera guerra de Veyes, en el año 477 antes de Cristo, en Crémera, lo que les permitió apoderarse de la ciudad de Fidenas, que tenía una posición estratégica a nivel comercial. Durante los conflictos, tanto etruscos como romanos desarrollaron tácticas militares avanzadas. Los etruscos eran conocidos por su habilidad en la guerra con carros y un dominio formidable de la infantería, mientras que los romanos adaptaron y mejoraron estas tácticas, integrando legiones bien organizadas que permitieron consolidar su poder. La segunda guerra se desarrolló entre los años 438 y 425 antes de Cristo, como consecuencia de haber sido asesinado un legado romano por el rey de Veyes, Lars Tolumnio. Esta vez, los romanos lograron reconquistar Fidenas, cuyos habitantes fueron vendidos en condición de esclavos, y el rey etrusco murió en la batalla.

El sitio o asedio de Veyes por parte del ejército romano, ocurrió entre los años 406 y 396 a. C., durante la época de la República romana, liderada en ese entonces por el dictador Marco Furio Camilo. La vida diaria en Veyes antes del sitio era dinámica, con un enfoque significativo en la agricultura y la producción artesanal, que eran las bases de su economía. Las rutas comerciales vitales que pasaban por la ciudad hicieron de Veyes un próspero centro de intercambios, impulsando el crecimiento económico y cultural hasta que el conflicto con Roma cambió irrevocablemente su destino. Las ciudades etruscas de Tarquinia, Capua y Falerii brindaron su apoyo a Veyes, mientras que Caere optó por el bando romano. Roma impedía a los sitiados salir de la ciudad, con líneas de circunvalación y contra-circunvalación, y construyó un pasaje subterráneo que les permitía entrar a la ciudad, lo que hicieron, y se apoderaron de ella. A partir de ese momento, Veyes pasó a ser controlada por Roma.