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Batalla de Guadalajara

Publicado por Hilda

Batalla de GuadalajaraLos intentos por tomar Madrid por parte de los nacionales habían fracasado en la Batalla del Jarama (febrero de 1937) pero la intención continuaba, y decidieron hacerlo por el noreste, a través de la ciudad de Guadalajara, en un ataque rápido y sorpresivo, partiendo desde Sigüenza y Alcolea del Pinar. El siguiente objetivo, una vez tomada Guadalajara, situada a 56 kms. De Madrid, era Alcalá de Henares, a 30 kms. al noreste de Madrid.

Benito Mussolini, responsable del régimen fascista italiano, envió fuerzas de apoyo (aproximadamente 40.000 hombres) a los nacionales sublevados contra la Segunda República, de ideología de izquierda, y fue este cuerpo de tropas voluntarias, mal organizadas, y peor preparadas y coordinadas, las que iniciaron el ataque el día 8 de marzo, cuyo jefe era el general Mario Roatta Mancini, prolongándose por tres días su avance victorioso. El día 12 el ejército franquista se unió a la ofensiva, con la División Soria, del general Moscardó (alrededor de 20.000 efectivos) entre los que se contaban soldados marroquíes, que atacó por el flanco derecho, logrando apoderarse de Mirabueno y Castejón. También aportó sus fuerzas el General de Brigada Guido Amerigo Coppi., a cargo de la Segunda División motorizada “Fiamme Nere”, que llegó hasta Almagrones donde fueron detenidos por los republicanos.

Sin embargo el tiempo ya se mostraba amenazante. Aún así, el día 9, los hombres de Coppi, se apoderaron de Almadrones, y luego Masegoso. Al centro de las fuerzas nacionales avanzaba la división Tercera “Penne Nere” bajo la dirección del general Nuvolari.

La carretera radial que conectaba Madrid con otros sitios, entre ellos Guadalajara, resultó anegada, el día 11, en Brihuega, pueblo de Guadalajara, sobre el río Tajuña, por una intenso temporal de lluvia y nieve que no le permitió al ejército nacional circular fuera de la ruta pavimentada e inutilizó los aeródromos de campaña, con pistas de tierra, ubicados en Soria, lo que les imposibilitó contar con refuerzo aéreo. El frío era insoportable, y no tenían un rancho donde guarecerse ni ropas adecuadas.

Esta alianza de la naturaleza con los republicanos, organizados por el general Miaja en el Ejército del Centro, el día 9, se reorganizó formando el IV cuerpo, que fue puesto a las órdenes del Teniente Coronel Jurado, contando con las Divisiones XI, al mando de Lister, la XII, dirigida por el coronel Lacalle, la XIV, integrada por fuerzas anarquistas a cargo de Cipriano Mera, las Brigadas Internacionales, y carros soviéticos, a cargo de Pavlov, les permitió contraatacar, a partir del día 15 de marzo, cuando toda esperanza de salvar Madrid, parecía haberse extinguido.

Los bombardeos contra las fuerzas enemigas, y la destrucción de un puente que les impidió autoabastecerse, más el apoyo aéreo republicano, que contaba con modernos aviones soviéticos, y pistas de hormigón, ubicado en lugares protegidos y cercanos (Guadalajara, Barajas y Cuatro Vientos) les permitió contrarrestar la ofensiva, cuyo éxito fue notorio a partir del día 18, cuando Brihuega resultó bombardeada inicialmente por 56 piezas de artillería y 80 aviones, apoyados por Líster desde el este y Mera desde el oeste. El final victorioso pudo lograrse el día 23, cuando luego de retomar Brihuega, hicieron lo propio con Masegoso, Gajanejos y Villaviciosa . Los franquistas perdieron 2.000 hombres, mientras que el doble, resultaron heridos. Las bajas republicanas fueron también muy grandes y similares en número a pesar del triunfo. Pero lo importante era que Madrid seguía en manos republicanas y los nacionales no volverían a realizar el intento hasta el fin de la guerra.