Historia
Inicio Francia, Siglo XX El Partido Socialista Francés

El Partido Socialista Francés

Publicado por Pablo

Parti SocialisteFormado en 1905, se llamó originalmente SFIO (Section Française de l’Internationale Ouvrière, o Sección Francesa de la Internacional Obrera), y consiguió la proeza de unir en una fuerza común a todos los grupos socialistas, hasta ese momento fuertemente fragmentados: los marxistas de J. Guesde, los socialistas revolucionarios y los socialistas pragmáticos liderados por Jean Jaurès.

A pesar de ese éxito inicial, a través del cual ganaron 104 asientos en la Cámara de los Diputados en 1914, el principio marxita de no participación en el gobierno burgués –adoptado por los seguidores de J. Guesde dentro del partido- mantuvo al SFIO fuera de todos los gobiernos durante treinta años.

En 1920, muchos lo abandonaron para formar el Partido Comunista Francés, pero el SFIO se recuperó pronto para volver a ser la segunda fuerza parlamentaria. Bajo su líder, Blum, consiguió aliarse con el Partido Comunista en 1935, alianza que obtuvo el triunfo en las elecciones generales. Se formó entonces en Frete Popular, gobernado por Blum sólo desde 1936 a 1937. Tras la marcha del líder, sin embargo, los partidos que sustentaban el pacto continuaron apoyaron a los sucesivos gobernantes, al menos, hasta que el Acuerdo de Munich –por el que Hitler se anexionaba Checoslovaquia- dividió a los partidarios.

Durante la Segunda Guerra Mundial, muchos socialistas tomaron parte activa dentro de la Resistencia Francesa. El partido participó en varios gobiernos de la posguerra, durante la Cuarta República, y apoyó el retorno del General De Gaulle en 1958. A partir de entonces, sin embargo, se convirtió en una fuerza marginal dentro del espectro político francés, hasta que en 1965 se reagrupó con otros partidos de izquierda formando la Federación de la Izquierda Socialdemócrata.

En 1969, la Federación se convirtió en el actual Partido Socialista (PS), cuyo primer líder fue el posterior presidente François Mitterrand. A lo largo de los setenta, la fortuna del Partido Socialista no dejó de mejorar, llevando a Mitterrand a perder las elecciones de 1974, ante Giscard d’Estaing, por un estrechísimo margen.

En 1981, finalmente, el partido volvió a obtener una amplia mayoría, y Mitterrand fue elegido Presidente. Sin embargo, el entonces Primer Ministro Laurent Fabius fue incapaz de reconducir las innovadoras pero desastrosas políticas de Mauroy, y el PS perdió su mayoría en 1986, cayendo en manos de los gaullistas del UDF. Consiguieron formar gobierno de nuevo en 1988, cuando Mitterrand nombró Primer Ministro a Michael Rocard.

Sin embargo, pronto el partido hubo de hacer frente a sucesivas crisis de liderazgo: sobre todo el de Cresson, que entre 1991 y 1992 llevó la credibilidad del partido a la ruina, haciendo imposibles los intentos de reconducir la situación de su sucesor, Pierre Bérégevoy. Incapaces de recuperar el terreno perdido, y con una sociedad francesa cada vez más hastiada del largo reinado de Mitterrand, el Partido Socialista recibió un varapalo histórico en las legislativas de 1993, pasando de 260 a 54 escaños en la Asamblea Nacional.

Lionel Jospin fue el hombre elegido para solucionar la situación tan lamentable, y en 1997 consiguió recuperar la situación, obtenido 241 asientos. Jospin fue capaz de liderar una alianza de izquierdas que, sin embargo, no obtuvo la corroboración de la confianza de los franceses, por lo que, en 2002, por primera vez en mucho tiempo, el Partido Socialista ni siquiera fue capaz de pasar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, ocupando su lugar el ultraderechista Le Pen. La consiguiente crisis de liderazgo aupó finalmente al liderazgo a la primera mujer en presentarse a unas elecciones, Segolène Royal. Aunque mejoró ostensiblemente, en 2007, los resultados de Jospin, no consiguió superar al carismático líder de la derecha Nicolás Sarkozy.