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División de la Prehistoria

Publicado por Hilda

La Prehistoria si bien podemos considerarla como parte de la Historia de la humanidad, se la denomina así pues es el período donde carecemos de documentación escrita, y debemos recurrir a ciencias auxiliares como la Arqueología o la Paleontología para reconstruir lo que sucedió con el ser humano en aquellos días donde la comunicación era solo oral, y no llegó hasta nosotros.

Es un período de tiempo demasiado extenso, considerando que se extendió desde 3.700.000 años antes de Cristo, cuando los primeros hombres aparecieron en el continente africano, hasta el año 3.000 antes de la era cristiana. Durante ese tiempo extensísimo el hombre sufrió una enorme evolución, por lo cual con fines metodológicos y para estudiarlo mejor, se lo divide en períodos, con características peculiares.

La división más importante es en Paleolítico, donde la característica fundamental es el trabajo de la piedra, la que tallaron a golpes, con el objeto de fabricar tanto armas como utensilios. Esta etapa se caracterizó por una economía parasitaria, extractiva, donde agotaban los recursos naturales a través de la caza, pesca y recolección de frutos y raíces.

Además, es importante destacar que durante el Paleolítico, los humanos comenzaron a desarrollar habilidades sociales y culturales complejas. Se cree que durante este período surgieron las primeras manifestaciones de arte rupestre, como las pinturas y grabados en cuevas, que representaban escenas de caza y animales, y que posiblemente tenían un significado simbólico o ritual. También se han encontrado evidencias de la creación de instrumentos musicales, como flautas hechas de hueso, y de la realización de ceremonias funerarias, lo que indica una creciente complejidad en las creencias y prácticas religiosas.

El Neolítico, por otro lado, marcó un cambio radical en la forma de vida de los humanos. Luego de tallar la piedra, procedían a pulirla, lo que lograban con ayuda de otra piedra, o con arena. En el Neolítico (10.000 a. C. al 3.000 a. C.) el hombre se asienta en un territorio, se dedica al cultivo y a la cría de animales, generándose una economía de producción. Las pequeñas aldeas van transformándose en ciudades.

El Neolítico también vio el desarrollo de nuevas tecnologías y habilidades, como la cerámica y la tejeduría, y el inicio de la construcción de estructuras permanentes, como casas y templos. Este período también fue testigo del desarrollo de sistemas de escritura primitivos, como los jeroglíficos y la escritura cuneiforme, que marcaron el comienzo de la historia registrada.

Comienza el trabajo con metales; empleándose primero el cobre por su fácil moldeo, para luego usar el bronce y el hierro. Este desarrollo de la metalurgia permitió la creación de herramientas y armas más duraderas y eficientes, lo que a su vez facilitó la expansión y el desarrollo de las civilizaciones humanas.

En resumen, la Prehistoria fue un período de cambios y evolución constante, en el que los humanos pasaron de ser cazadores-recolectores nómadas a agricultores sedentarios, y de vivir en pequeñas bandas a formar sociedades complejas y civilizaciones avanzadas.