Historia

Simón Bolívar

Publicado por Hilda

Simón BolívarSUS PRIMEROS AÑOS

Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco nació en Caracas (Venezuela) el 24 de julio de 1783. Pertenecía a una encumbrada familia, de origen vasco, formada por sus padres, doña María Concepción Palacios y Blanco, y Juan Vicente Bolívar y Ponte. Ocupaba el cuarto lugar de cinco hermanos, dos varones y tres mujeres.

La tuberculosis afectó la salud familiar, y a la edad de dos años perdió a su padre por esa enfermedad, que también le quitó a su madre siete años después. Los niños quedaron por disposición póstuma de su madre, al cuidado de su abuelo materno, que ya era un hombre anciano, que debió delegar en otras personas el cuidado de sus nietos.

La tutela de Simón le fue otorgada a uno de sus tíos, don Carlos Palacios y Blanco, de carácter poco afable, que dejó al niño al cuidado del personal de servicio.

Su maestro de la escuela pública de Caracas fue en quien pensó su tío para que lo sustituyera en la custodia de Simón, pero éste ante tal perspectiva se refugió junto a su hermana mayor, María Antonia Bolívar de Clemente, un día antes de cumplir los 12 años. Sin embargo al cabo de un tiempo la justicia lo restituyó a su tío, quien lo entregó a su maestro Simón Rodríguez para que se ocupara de él.

La vida junto a su maestro se tornó insoportable para Simón, a pesar de que el docente era un buen hombre que despertó en él el interés por temas filosóficos y liberales, pero debía compartir el hogar con 20 personas, transformándose su rutina, en escapes continuos y frustrados.

Su padecimiento terminó cuando su maestro decidió radicarse en Europa y Simón fue enviado a estudiar a la Academia de Matemáticas, que tenía su sede en la casa de su tío Carlos. La dirección de la Academia estaba a cargo del padre Andújar, y tenía excelentes maestros, entre los que se destacó Andrés Bello.

El 14 de enero de 1797, comenzó su carrera miliar en el Batallón de Milicias de los Valles de Aragua, donde ingresó como cadete. Dos años más tarde ya era subteniente. Sin embargo sus tíos decidieron enviarlo a la convulsionada España para complementar sus estudios. Su formación fue varias veces cuestionada pues su educación fue más bien informal, pero en su defensa, escribió una carta dirigida al general Santander, donde proclamaba como a sus educadores a Simón Rodríguez, que lo introdujo en las primeras letras, a Andrés bello, en oratoria, composición y geografía y le atribuía su aprendizaje en matemática, al padre Andujar.

SIMÓN BOLÍVAR EN EUROPA

Burlando el bloqueo impuesto por los ingleses a las naves españolas en su contacto con América, una nave de esa nacionalidad llevó a Simón hacia Veracruz para desde allí poder dirigirse a territorio español. A mediados de 1799 arribó a Madrid, donde se radicó en la casa del Marqués de Ustáriz, persona de grandes dotes morales e intelectuales y funcionario de la realeza. Estudió idiomas en Bilbao y luego viajó a París, donde el liberalismo se apoderó de su mente junto a su admiración por la obra napoleónica.

EL REGRESO TRANSITORIO A SU PATRIA Y EL FALLECIMIENTO DE SU ESPOSA

El 26 de mayo de 1802, de regreso en España, contrajo enlace con Maria Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, hija de Marqués del Toro, con quien retornó a Venezuela, un mes más tarde. La dicha terminó cuando el 22 de enero de 1803, María Teresa falleció víctima de fiebre amarilla. Este acontecimiento motivó que Bolívar a fines de ese mismo año retornara a España y un año más tarde se dirigiera hacia Francia, donde nuevamente las ideas de la ilustración lo fascinarían. En esos tiempos Napoleón fue coronado emperador y su influencia hacía previsible que España cayera bajo su dominio. En ese caso las colonias americanas, deberían optar entre ser sometidas por Francia o tal vez por Inglaterra, quien aprovecharía para concretar sus anhelos de apoderarse de los territorios americanos. La otra posibilidad, que es la que más convencía a Bolívar era luchar por una América libre y soberana de toda dominación extranjera.

SU RECORRIDA POR EUROPA JUNTO A SU MAESTRO

Convencido de su idea, en el viaje que realizó junto a su maestro Simón Rodríguez, en 1804, realizó en Roma el Juramento del Monte Sacro, por el cual se comprometió a liberar el territorio americano. En ese viaje recorrió además, Inglaterra, Francia, donde en 1806, en París integró una logia masónica, Portugal, Italia, Australia, y en su itinerario de retorno, visitó Estados Unidos, donde permaneció dos meses.

EL RETORNO A VENEZUELA Y EL NACIMIENTO DE LA REVOLUCIÓN

En 1807 Simón Bolívar regreso a Caracas. La prisión del rey Fernando VII, en 1808, por las tropas napoleónicas, confirmó su pronóstico. Para oponerse a los franceses invasores y seguir gobernando en nombre del rey cautivo, se crearon en España los gobiernos por Juntas. Así las colonias en América vieron la posibilidad de adoptar este sistema de Juntas, que si bien también gobernarían en nombre de Fernando VII, como una fachada, sería el paso previo para lograr la emancipación. Esto sucedió en Caracas, luego de conocerse esa noticia de la prisión del soberano, al llegar a la sede de la gobernación dos ejemplares del periódico “The Times” de Londres. La noticia trató de ocultarse, pero fue confirmada el 15 de julio de 1808, cuando arribó un bergantín inglés.

El 14 de enero de 1809 el Mariscal de Campo Vicente Emparan fue designado en calidad de Capitán general de Venezuela y Gobernador de Caracas, siendo sindicado como partidario de los franceses. El 19 de abril de 1810, Vicente Emparan fue obligado a entregar sus poderes a una Junta que se declaró como conservadora de los derechos de Fernando VII. Se firmó el acta de Independencia y se deportaron los funcionarios españoles a su país de origen.

Bolívar, en compañía de Andrés Bello y Luis López Méndez, viajó a Londres para solicitar apoyo al gobierno británico, que no fue de gran ayuda, pero sirvió para ponerlos en contacto con el líder revolucionario, Francisco Miranda, quien el 10 de diciembre de 1810 arribó a territorio venezolano, siendo designado Teniente General por la Junta Suprema.

Bolívar integró la Sociedad Patriótica, de ideas emancipadoras, que tenía un vehículo de difusión partidario que era su propio periódico, denominado “El Patriota de Venezuela”, que realizó siete tiradas. Esta entidad se opuso a la Constitución del 21 de diciembre de 1811, pues no se adaptaba a la realidad venezolana sino que copiaba a la de Estados Unidos.

La primera participación armada de Bolívar en la causa revolucionaria fue contra la sublevación ocurrida en Valencia contra quienes pretendían recuperar las prerrogativas de su antigua capital. Luchó bajo las órdenes de Miranda, quien finalmente debió deponer las armas y Bolívar buscó seguridad en Cartagena. Este hecho motivó que Miranda lo propusiera para el cargo de Coronel. Luego fue ascendido a Teniente Coronel del Estado Mayor y Jefe Militar de Puerto Cabello, donde se almacenaba el material bélico y se retenían los prisioneros. Estos valiéndose de un oficial corrupto se apoderaron del armamento y comenzaron un combate que duró seis días. Al cabo de los cuales los insurgentes tomaron la plaza.

LA FRUSTACIÓN DE LA CAUSA REVOLUCIONARIA

El 26 de marzo de 1812 un violeto terremoto azotó Venezuela, situación que fue aprovechada por los realistas para obligar a Miranda a firmar el tratado de La Victoria, el 26 de julio de ese año, por el cual los españoles recuperaron el poder. La firma de este acuerdo fue visto por muchos independentistas como una traición de Miranda, el que fue entregado a los españoles. A cambio, Bolívar logró ser autorizado a dirigirse hacia la isla de Curaçao, bajo el dominio inglés. De allí se dirigió a Nueva Granada donde también peligraba el proceso emancipatorio. En ese lugar escribió el Manifiesto de Cartagena, donde daba consejos para evitar la ruina de la revolución, uniéndose los pueblos de América en una causa común, tomando como ejemplo lo sucedido en Venezuela, para aprender de sus errores. Fue allí donde se puso al frente de un batallón de 70 hombres y logró liberar varias localidades hasta que ocupó Ocaña. En la batalla de Cúcuta (28 de febrero de 1813) logró detener a un contingente de españoles que avanzaba desde Venezuela. Por este logro fue ascendido a Brigadier y puesto al frente de la división de Cúcuta. Desde allí comenzó a planear la reconquista de Venezuela.

LA CAMPAÑA ADMIRABLE

En febrero de 1813, comenzó a desarrollar la Campaña Admirable, apoyado económicamente desde Nueva Granada. Partió desde Cúcuta, y por los Andes venezolanos arribó a Mérida, tomando la ciudad sin oposición, por lo que el Cabildo lo condecoró como “El libertador”. Luego de la victoria de Bolívar en Los Taguanes se firmó un acuerdo de paz en La Victoria. El 6 de agosto de 1813, entró victorioso en Caracas donde se le ratificó su título de “El Libertador”.

Cuando parecía que Venezuela se reorganizaba económica y políticamente de la mano de Bolívar, surgió una nueva amenaza personificada en la figura de José Tomás Boves, quien al principio había luchado por la causa de la independencia, pero luego tomó partido por los realistas. Era capaz de todo para conseguir su objetivo. Utilizó a los llaneros, habitantes de Los Llanos venezolanos, a los que autorizó a realizar saqueos. Era enemigo de los poderosos y por eso logró que los más marginados se unieran a su mando. Bolívar se dirigió hacia el este donde unió sus fuerzas a las de Santiago Mariño, para luchar juntos contra Bóves, lo que resultó inútil. Los realistas se apoderaron de Venezuela con excepción del este y la isla Margarita.

LA CARTA DE JAMAICA

Bolívar se dirigió a Nueva Granada en busca de apoyo y en julio de 1814 se lo pone al frete de las operaciones militares. Al poco tiempo decidió dirigirse hacia Jamaica, en mayo de 1815. Allí la situación era muy peligrosa y su vida corrió serio peligro. Redactó la Carta de Jamaica, donde se esbozó su proyecto de una América unida, formando la Gran Colombia.

LA EXPEDICIÓN DE LOS CAYOS, EL DISCURSO DE ANGOSTURA Y LA GRAN COLOMBIA

El 19 de diciembre de 1815, partió con destino a Haití, donde el presidente Alexandre Petion le brindó su ayuda para preparar una expedición que tratase de liberar nuevamente a Venezuela. Así se formó la expedición de los Cayos que partió hacia la isla Margarita el 23 de marzo de 1816, para enfrenarse a los realistas que se hallaban bajo el mando de Pablo Morillos. Sus logros le posibilitaron la instalación del Supremo Congreso de la República en Angostura en 1819, donde pronunció un discurso donde analizaba la situación de la revolución y marcaba su rumbo. Expresó la necesidad de la existencia de un cuarto poder, el Poder Moral, que rija las acciones de los hombres de la patria.

Presentó el proyecto de Constitución que se concretó en el Congreso de Cúcuta en el año 1821, en el cual surgió la República de Colombia o Gran colombia, cuyo Presidencia y Vicepresidencia correspondió a Simón Bolívar y a Francisco de Paula Santander, respectivamente. Comprendía Venezuela y Nueva Granada. En 1822 se agregó la Real audiencia de Quito (Actualmente Colombia, Panamá Venezuela y Ecuador).

Luego de atravesar los Andes, enfrentó exitosamente a las tropas enemigas en el Pantano de Vargas el 25 de julio de 1819, arribando el 4 de agosto a la ciudad de Tunja, comenzando la toma de Nueva Granada.

LOS TRIUNFOS DE LA CAUSA REVOLUCIONARIA

El 7 de agosto de 1819, la batalla de Boyacá selló definitivamente el triunfo patriota, quienes entraron en Bogotá el 10 de agosto.

El 26 de julio de 1822, luego de la entrevista de Guayaquil, entre San Martín y Bolívar, este último quedó al mando del ejército libertador para culminar la hazaña de la independencia americana.

El 10 de febrero de 1824 fue nombrado Dictador de Perú ejerciendo su gobierno autoritariamente pero con una gran obra cultural entre la que se destacó la inauguración de la Universidad de Trujillo.

Venezuela fue definitivamente libre en 1823, y en 1824, junto a Sucre, liberó finalmente a los dominios americanos de su vínculo de dependencia con España.

El Congreso del Alto Perú instalado el 6 de agosto de 1825, determinó la creación de la República de Bolivia, cuyo nombre fue en honor a Bolívar, quien redactó la Constitución de 1826 y preparó la reunión del Congreso de Panamá.

El 30 de abril de 1826, rechazó la designación como Presidente Vitalicio que le ofreciera Perú.

EL FINAL DE UN SUEÑO

En 1827, se sucedieron varios conflictos internos, por rivalidades entre los líderes revolucionarios, que comenzaron a vaticinar que el sueño bolivariano de una gran América unida era una utopía. Tras el fracaso de la convención de Ocaña del 9 de abril de 1828, Bolívar se proclamó Dictador el 27 de agosto del año 1828 para tratar de lograr aunque sea por la fuerza su “Gran Colombia”. Un mes más tarde, sus detractores casi terminaron con su vida en un atentado del que se salvó milagrosamente y gracias a la mujer que lo acompañaba.

Pero las cosas se tornaron cada vez más dificultosas. Bolivia se declaró en oposición a su gobierno, y el 13 de enero de 1830, Venezuela se proclamó país independiente. Bolívar debió partir hacia el exilio, enfermo de tuberculosis, luego de presentar su renuncia que fue aceptada el 4 de mayo de 1830, recibiendo una pensión consistente en 3.000 pesos por año. El 17 de diciembre de 1830, falleció en Santa Marta (Colombia) a la edad de 47 años. Sus restos fueron repatriados a Venezuela, en el año 1842, siguiendo su última voluntad.