La batalla del Cabo de San Vicente de 1797
La batalla de San Vicente enfrentó el 14 de febrero de 1797, al Reino Unido cuyas fuerzas, conocidas como la Royal Navy, estaban integradas por quince navíos de línea, dos balandros, cuatro fragatas y un cúter, con un total de cañones de mil cuatrocientos treinta; con el Reino de España, cuya Armada se componía de veinticuatro navíos de línea (entre los cuales merece destacar al Santísima Trinidad) un bergantín, siete fragatas y cuatro urcas. Sus cañones totalizaban dos mil seiscientos treinta y ocho. Al mando de la Royal Navy fue puesto el Almirante Sir John Jervis, y de la Armada española, el Teniente General José de Córdova y Ramos.
El contexto fue la Revolución Francesa, donde España se vio obligada a participar en el conflicto de las guerras entre revolucionarios y anti revolucionarios, pues había firmado con Francia a pesar de que en un principio luchó contra ese país, el tratado de San Ildefonso.
El Cabo de San Vicente, escenario de la batalla, está ubicado en Portugal en su parte sudoeste, donde se halla la región conocida como Algarve. El combate fue naval, y a pesar de la superioridad numérica de los españoles, los ingleses los superaron en estrategia, ya que marcharon en dos columnas y luego se unieron, mientras los españoles no conservaron ninguna formación, ya que a pesar de que Córdova los ordenó en columnas nadie respetó sus órdenes. La escuadra inglesa se metió en medio de las fuerzas españolas, para separarlas y con ello, debilitarlas.
La batalla dejó como saldo la derrota española que perdió casi cuatrocientos hombres y otros tantos resultaron heridos. Casi tres mil, fueron tomados prisioneros, y les fueron capturados cuatro navíos de línea, mientras que los británicos perdieron unos doscientos hombres y unos cuatrocientos fueron heridos. Los españoles huyeron en su mayoría hacia Cádiz y otros a Algeciras. José de Córdova fue degradado por un Consejo de Guerra. Jervis fue condecorado con el título de Conde de Saint Vincent.
