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La sociedad azteca

Publicado por Helena

000663047.jpgLa creencia de los aztecas argumenta que cuatro veces el mundo se creó y destruyó, siendo la quinta vez la definitiva y en la cual la tierra fue separada del cielo por los dioses.

Más tarde y cuando ya estaba hecho el mundo, el dios Quetzalcóatl creó a los hombres y también a las plantas para que nos sirvan de alimento.

Este dios era de los dioses más poderosos de los aztecas y se representaba con la forma de una serpiente emplumada, que consigue su forma gracias a ser devorada por un águila. El águila y la serpiente forman parte de la simbología sagrada de México, desde siempre, puesto que formaban parte de la leyenda del pueblo azteca mucho antes de su creación, y a día de hoy, esta imagen aparece como el símbolo oficial del país de México.

El pueblo azteca tenía numerosos dioses. Había un dios para cada cuestión: así, Coatlicue, era la diosa de la guerra, Xochipilli, el dios del amor, las flores y la fertilidad, o Tlaloc el dios de las lluvias.

Para los aztecas no hay reencarnación, sino que vivimos una sola vida, la cual está llena de sufrimientos y de alegrías. Es por esto, por lo que la única forma de permanecer una vez fallecido es a través de la fama, del recuerdo de los otros.

Un aspecto a destacar de la sociedad azteca es su medicina. A través de los elementos de la naturaleza fueron capaces de sanar fracturas y hasta realizar prácticas odontólogicas removiendo dientes, entre otras. Un factor importante para lograr estos avances, además del arduo análisis de las plantas y minerales para observar sus propiedades, eran los sacrificios y ritos que realizaban, que les daban la posibilidad de estudiar a fondo, literalmente, el cuerpo humano.

Los aztecas empleaban técnicas agrícolas avanzadas como las chinampas, conocidas como jardines flotantes, que maximizaban la producción de alimentos en áreas pantanosas. Cultivaban maíz, frijoles y calabazas, esenciales en su dieta.

Estas técnicas permitieron a los aztecas sustentar una gran población en el Valle de México.

También fue un pueblo muy versado en conocimientos sobre el cosmos. Gracias a sus observaciones determinaron con gran precisión las revoluciones del sol, de la luna, de Venus, e incluso podríamos aventurarnos a decir que de Marte. Agruparon las estrellas en diversas constelaciones, y conocieron incluso la existencia de cometas.

Además, y gracias a esta observación exhaustiva del cielo, fueron capaces de predecir las heladas o los huracanes.

En cuanto a la cultura, los aztecas destacaron en todas las artes.

En joyería, los orfebres fueron capaces, gracias a que sabían mucho de física, de por ejemplo, fundir oro con plata. Fabricaban numerosos tipos de figuras, collares, aros, pulseras, etc.

El arte azteca era rico en simbolismo, reflejado en murales y códices que narraban su historia y mitología. La arquitectura monumental, como la del Templo Mayor, representaba el centro del cosmología azteca, siendo escenario de ceremonias religiosas y sacrificios.

También los aztecas se destacaron en la escultura, pequeñas y de gran porte, plasmando en ellas tanto temas religiosos como representativos de la naturaleza. En general para su creación se utilizaban maderas o piedras, y en menor medida pequeñas piedras preciosas.

La educación en la sociedad azteca era fundamental. Existían dos tipos principales de escuelas. La telpochcalli servía para educar a los hijos de los plebeyos en artes militares y oficios.

La calmecac, por otro lado, estaba destinada a los hijos de la nobleza, donde aprendían astronomía, religión y leyes. En ambas se fomentaba el respeto por los dioses y las tradiciones aztecas.

La guerra era central en la sociedad azteca, quienes entrenaban a sus guerreros desde jóvenes. Los sacerdotes guerreros jaguar y águila ocupaban un lugar especial en la jerarquía militar.

Las campañas bélicas buscaban tributo y prisioneros para sacrificios religiosos, manteniendo así el poder del imperio.

La ley de los aztecas era muy dura. La pena variaba por dos factores: el delito que se había cometido y quién era su autor, siendo mayor el castigo en caso de tratarse de gente importante.

La pena de muerte estaba instaurada, cuando se cometía asesinato, incesto, aborto, violación, adulterio, y traición, entre otros.

Incluso la borrachera se consideraba una infracción grave. El castigo dependía de si era la primera vez que se cometía este delito y de la importancia de la persona, pudiendo ser el rapado del pelo lo más leve y pudiendo llegar hasta la pena de muerte.

El emperador azteca era el más poderoso de la sociedad, teniendo decisión por sobre todo, incluyendo las personas. Éste encontraba su principal apoyo en los sacerdotes y guerreros, lo cual hizo posible que creara un imperio de amplio poder aunque totalmente aislado desde el punto de vista político.

La vida cotidiana de los aztecas estaba marcada por un calendario religioso complejo, lleno de festivales y celebraciones. Los mercados eran fundamentales para la economía, donde se intercambiaban productos y se fortalecían las relaciones sociales.

La vestimenta variaba según el estatus social, reflejando la jerarquía dentro de la sociedad azteca.

Como en casi todas las civilizaciones antiguas, apenas existía clase media, dividiéndose la población en nobles y en el resto, que estaba conformado por agricultores, artesanos servidores públicos, comerciantes y esclavos.