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Alfredo Stroessner

Publicado por Hilda

Alfredo Stroessner

Nació en Encarnación, ciudad ubicada en el sudeste paraguayo, el día 3 de noviembre del año 1912. Era hijo de de una campesina paraguaya, de nombre Heriberta Matiauda, y de un inmigrante de origen alemán, que había arribado al territorio paraguayo en 1895, dedicándose a llevar la contabilidad de un negocio de cervecería.

Estudió en Asunción, en el Colegio Militar, ingresando a la edad de 17 años, con el apoyo de su tío materno, Vicente. A los dos años, ya tenía el grado de Teniente.

En 1932, y por espacio de tres años, Paraguay se vio involucrado en una guerra con Bolivia, por el territorio del Chaco Boreal, conocida como “Guerra del Chaco”, que culminó con la mayoría de los territorios cuestionados reconocidos por Bolivia, como paraguayos. Alfredo Stroessner, por sus méritos en la contienda, fue condecorado con la Cruz del Defensor y con la Cruz del Chaco.

A la escasa edad de 36 años, se convirtió en General de Brigada. Tres años más tarde, en 1951, se afiló al Partido Colorado, de ideología conservadora y nacionalista, y único con reconocimiento legal, desde 1947, cuando por una revolución, sus miembros terminaron con los gobiernos liberales. Ese año las Fuerzas Armadas, designaron a Alfredo Stroessner, Comandante en Jefe.

Fue General de División, en 1954, y ese mismo año, organizó contra el presidente Federico Chávez, también del Partido Colorado, un golpe de estado.

Fue elegido Presidente, el 11 de julio de 1954, asumiendo el 15 de agosto. Como candidato único fue reelegido en ocho oportunidades, prometiendo “paz, trabajo y bienestar”, cada cinco años, siendo la última en 1988.

En 1959, se produjo la revolución cubana que llevó a Fidel Castro al poder. Fiel a su ideario anticomunista, rompió relaciones con Cuba en 1960.

El 25 de agosto de 1967, se sancionó un nuevo texto constitucional que permitía su inmediata reelección, y en 1977, se permitió dos reelecciones sucesivas.

Fue amigo personal del dictador chileno, Augusto Pinochet, al que visitó en 1973. También realizó viajes a Alemania, con cuyo gobierno simpatizaba, sobre todo con el régimen nazi (el Dr. Josef Mengele, buscó refugio en Paraguay luego de la Guerra) a Estados Unidos, Francia y Japón.

Contó para concretar su política represiva, anticomunista y pro-imperialista, con la colaboración del Partido Colorado y el ejército. Los ciudadanos dejaron de gozar de las garantías constitucionales, y se prohibió toda actividad política. En su largo mandato, muchos partidarios de ideologías de izquierda y opositores políticos, fueron secuestrados, torturados, y perecieron asesinadas, aproximadamente 4.000 personas. Mantuvo constantes enfrentamientos con la iglesia católica, a pesar de ser conservador.

Anastasio Somoza, ex dictador de Nicaragua, fue asesinado por guerrilleros argentinos, el 17 de septiembre de 1980, en Paraguay, donde se había refugiado, lo que hizo dudar de la seguridad del país, ante la infiltración de focos subversivos.

Al comienzo de su mandato, Paraguay sufría una grave crisis económica, que logró ser saneada en una década, y su economía cobró gran impacto por su crecimiento entre los años 70 y 1980, con una moneda estable. Firmó, para conseguir nuevos mercados, el Tratado del Río de la Plata, con Argentina, Uruguay y Brasil. Logró gran rédito económico con la venta al exterior de electricidad, generada por la construcción de la represa Itaipú, inversión sobre todo, brasileña. En 1982, sufrió un retroceso que comenzó a revertirse hacia 1986.

Apoyó tanto a adinerados terratenientes y dueños de empresas, como a obreros y campesinos, a quienes trató de asegurarles educación y salud adecuadas. No fue reprochable su gestión económica, como sí lo fue el poco respeto a la oposición, a quien no toleró y exterminó, destinando al equipamiento de las fuerzas armadas, necesarias para sostener su poder hegemónico desde la fuerza, gran cantidad de las finanzas públicas.

Durante sus 34 años de gestión se construyeron carreteras, edificios escolares, hospitales, puentes y ciudades, destacándose en 1957, Puerto Presidente Stroessner, cuyo nombre originario fue Puerto Flor de Lis. En 1989, fue fundada Ciudad del Este. Se les entregaron a los soldados, una vez concluido el servicio militar, 20 hectáreas de tierras cultivables, a precios accesibles.

El prestigio del dictador comenzó a deteriorarse cuando en Sudamérica comenzaron a arribar los regímenes democráticos. Estas ideas fluyeron hacia Paraguay, donde los sectores de izquierda comenzaron a alzar sus voces para reivindicar los derechos humanos, sufriendo una violenta represión. Estados Unidos no vio bien en este nuevo clima tales actitudes, y Paraguay comenzó a perder sus países “amigos” de antaño. A pesar de todo fue reelegido en 1988, año en que recibió la visita del Papa Juan Pablo II.

Su propio partido comprendió que había llegado un tiempo de cambio, estallando un golpe de estado el 3 de febrero de 1989, con apoyo estadounidense, liderado por el gral. Andrés Rodríguez Pedotti, su consuegro, siendo enviado exiliado a Brasil, a los días del golpe, donde ingresó con asilo político.

Los horrores cometidos durante su gobierno salieron a la luz al hallarse documentación probatoria de sus crímenes, en una investigación efectuada por Martín Almada, que se conoció en 1992. Así pudo probarse, entre otros delitos, que fue un miembro activo de la llamada “Operación Cóndor” que enlutó a Sudamérica.

A partir de 1995, Paraguay solicitó su extradición a través de la Fiscalía, con resultados infructuosos.

Falleció en Brasilia, el 16 de agosto del año 2006, a la edad de 93 años, producto de una neumonía, secuela de una operación de hernia, que se le había practicado 17 días antes. Durante sus últimos días lo acompañaron en el Hospital Santa Luzia, su primogénito, el ex coronel Gustavo Stroessner y su hija, de nombre Graciela. Sus restos descansan en Brasilia, en el Cementerio denominado “Campamento de la Paz”.

La Canciller paraguaya, Leila Rachid, no negó que su país se oponga a que los restos del ex Presidente puedan reposar en Paraguay, pero aclaró que si decidieran ingresarlos, no se le tributarán honores militares.