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Mariano Moreno

Publicado por Hilda

Mariano MorenoSU VIDA Y SUS IDEAS

El 23 de septiembre de 1778, en la provincia de Buenos Aires, República Argentina, nació Mariano Moreno, hijo de Manuel Moreno, funcionario público, y de Ana María Valle. Asistió a la escuela del Rey y luego como oyente en el Colegio de San Carlos. En 1782, nació su hermano Manuel.

En 1799 partió rumbo a Chuquisaca para realizar sus estudios universitarios. En 1801 se doctoró en estudios teológicos y comenzó sus estudios de abogacía. Asiduo concurrente de la Biblioteca del canónigo Terrazas, fue gran admirador de Rousseau y de Juan de Solórzano, sobre todo de su obra “Política Indiana”, donde los derechos de los criollos aparecían reivindicados. También leyó a Victorián de Villalba, quien condenó el sometimiento de los aborígenes en su “Discurso sobre la mita de Potosí”. Moreno, en 1802, viajó a Potosí, y comprobó por sí mismo la realidad de la explotación indígena que relatara Villalba. Sobre esta temática Mariano Moreno escribió “Disertación jurídica sobre el servicio personal de los indios”, que fue su tesis de doctorado. Esta defensa teórica de la población aborigen, a quienes encontró víctimas de la crueldad y ambición de los conquistadores, denunciando la explotación de la población autóctona, sobre todo en el trabajo minero, se convirtió en una lucha jurídica, inculpando a las autoridades locales de encubrir los abusos de los patrones contra los indios. Este enfrentamiento con el poder, obligó a Moreno a abandonar Chuquisaca para trasladarse a Buenos Aires.

En 1804 conoció a María Guadalupe Cuenca, oriunda de Charcas, con quien contrajo enlace, y que lo convirtió en padre de Mariano Moreno (h). Con ellos retornó a su provincia natal. Allí se dedicó a desempeñar su actividad letrada siendo designado Relator de la Audiencia y asesor del Cabildo.

Vivenció con congoja el triunfo inglés en las invasiones, pero no tomó ninguna participación en la Reconquista. Se enfrentó a los comerciantes monopolistas españoles, que se enriquecían merced a la introducción de productos a valores elevados, que España vendía a América, luego de comprarlos a Francia e Inglaterra. Esos precios podrían verse reducidos significativamente comprando directamente en esos estados y evitado el intermediario español.

Con motivo de dictarse el Reglamento del Libre Comercio por el virrey Cisneros, en 1809, Moreno escribió, dirigida al Virrey, la “Representación de los Hacendados”, en nombre de los labradores y hacendados, donde basado en las ideas de de Quesnay, Jovellanos, Adam Smith, y con la colaboración de Manuel Belgrano, solicitó provisoriamente la libertad de comercio hasta que se instaure un nuevo sistema más justo para sus representados. Como fundamento económico de conveniencia para el virreinato se sostenía que los fondos provenientes de los derechos aduaneros en el tráfico con Inglaterra beneficiarían al deteriorado erario público.

LA PARTICIPACIÓN EN LA REVOLUCIÓN DE MAYO

Cuando tras los sucesos de mayo de 1810, se conformó la Primera Junta de Gobierno Patrio, Mariano Moreno fue designado Secretario de dicho organismo. Poco después de que los criollos ocuparon el mando, Moreno, inspirado en el Contrato Social de Rousseau, anunció que el pacto político que unía a las colonias con la Metrópoli ya no existía. Sólo subsistía el de los colonos entre sí, como consecuencia de la disolución de la Junta Central de Sevilla. Sostuvo que al estar acéfalo el poder español, cada pueblo reasumió la autoridad que le otorgara al rey, y además que cada individuo se desvinculaba de la relación entre rey y vasallo retornando al estado anterior al pacto social.

Desde entonces, sus principios liberales lo llevarán a impulsar la apertura de nuevos puertos comerciales y reducir los impuestos a la exportación de mercaderías.

Entre sus medidas culturales fomentó la instrucción, creando la Escuela Miliar, una Biblioteca Pública y el diario “La Gazeta”. Este periódico destinado a crear la conciencia revolucionaria en la opinión popular, estuvo primero dirigido por el presbítero Alberti y luego por el propio Moreno. También fundó una oficina de censos. Sus ideas eran revolucionarias radicales, a semejanza de los jacobinos franceses. El virrey Cisneros y los miembros de la Real Audiencia fueron deportados por su mandato.

Ordenó fusilar a Liniers que había originado una contra-revolución en Córdoba. No le asustaban las ejecuciones si con eso se conseguía el propósito del bien común. Redactó por encargo de la Junta, un Plan de Operaciones, que fijó el rumbo de la revolución. En ese plan se aconsejaba seguir fingiendo fidelidad a Fernando VII, tratar de lograr el apoyo de Portugal e Inglaterra, o, al menos su neutralidad, obtener dinero para la recuperación económica nacional, de la expropiación de bienes de los españoles, y lograr la sublevación de la Banda Oriental y del sur brasileño.

Castelli y Belgrano, a cargo de las expediciones militares, recibieron instrucciones de Moreno, donde se les ordenaba proceder con extremo rigor contra todos los opositores a la Junta, llegando a la muerte o deportación

LA ENEMISTAD CON SAAVEDRA

El presidente de la Primera Junta de Gobierno, Cornelio Saavedra no compartía las ideas ortodoxas de Moreno. Era más conservador y criticaba la postura violenta del secretario. Se adhirieron a las ideas de Moreno, dentro de la Junta, Paso, Larrea, Azcuénaga, y Matheu.

El 5 de diciembre de 1810, se celebró una fiesta en el regimiento de Patricios con motivo de festejar el triunfo de la batalla de Suipacha. En el apogeo de la reunión y cuando los participantes estaban ya un poco ebrios, uno de ellos, el capitán de Húsares, Atanasio Duarte, invitó a brindar por Cornelio Saavedra, a quien llamó “Primer rey y emperador de América” y le ofreció una corona de azúcar que ornamentaba la torta, que luego fue entregada a la esposa de Saavedra. Moreno entendió este hecho como contrario a las ideas democráticas, ordenando el destierro de Duarte, y redactó un proyecto de decreto de supresión de honores. Por él, se declaraba la igualdad de todos los integrantes de la Junta y se exigía la reunión de al menos cuatro firmas, para que las decisiones de del organismo tuvieran validez. Saavedra firmó sin protestar el decreto.

Moreno se opuso a la incorporación de los diputados del interior a la Junta de Gobierno, porque eran poseedores de ideas conservadoras, pero Saavedra se valió de una maniobra y los diputados fueron formando parte del nuevo gobierno que se denominó Junta Grande.

Muerte de MorenoEL VIAJE FATAL

El 24 de enero de 1811 Mariano Moreno fue enviado a Londres para comprar armas. Ese viaje fue el último que haría ya que se sintió enfermo, y luego de tomar una medicina, aparentemente un vomitivo pero en dosis elevada, falleció, el 4 de marzo de 1811, a bordo de “Fame” una goleta británica. Tan sólo tenía 32 años. Todo fue tan misterioso, que muchas sospechas rodearon el deceso. Más aún, al conocerse que se había dispuesto una misión para la provisión de armas, a Mr. Curtís, por si le sucedía algo a Moreno. Sin lugar a dudas era una previsión demasiado acertada.

La tumba de Mariano Moreno fue el mar, y su cuerpo fue envuelto en una bandera inglesa.

En Londres, su hermano Manuel, que lo acompañó en su fatídico viaje final, publicó “Vida y memorias del Dr. Mariano Moreno”.