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Presidencia de Juárez Celman

Publicado por Hilda

Juárez CelmanIngresó al mundo político, bajo la influencia de Julio A. Roca, su concuñado, y luego de desempeñarse como gobernador en Córdoba, llegó a la presidencia, para suceder a Roca, el 12 de octubre de 1886, por el Partido Autonomista Nacional, acompañado en la Vicepresidencia por el Dr. Carlos Pellegrini, porteño, para tratar de lograr el apoyo de Buenos Aires, que no aceptaba tan gratamente a Juárez Celman, que sí contaba con la anuencia del interior, en una elección calificada como fraudulenta.

Ya en su primer discurso, dirigido al pueblo, expresó su lineamiento ideológico de corte netamente liberal. Como miembro de la generación del 80, sostuvo la necesidad de fomentar la inmigración europea (se entregaron pasajes y tierras a los inmigrantes) la educación laica (se crearon varias instituciones educativas) y las empresas de tipo privada. Su afán privatizador lo llevaría a pasar a manos privadas la red de ferrocarriles.

Intervino las provincias rebeldes a su poder. Hasta Ambrosio Olmos, hombre de Roca, y gobernador cordobés fue destituido a través de un juicio político. Roca empezó a apartarse de Miguel Juárez Celman, hasta convertirse en su adversario. Fortaleció de tal modo su poder personal, que su gobierno, es conocido con el nombre de “Unicato”. Era un único partido con un líder paternalista, perteneciente a la elite, que concentraba el poder, y cuya designación se realizaba por “amiguismo”, ya desde la época de Roca (Juárez Celman era pariente de Roca, como también lo era Máximo Paz, candidato a gobernador de Buenos Aires, quien ocupó la gobernación entre 1887 y 1990).

Creó un Registro de la Propiedad, reorganizó los tribunales, y durante su gestión se dictaron los Códigos Penal, de Comercio y de Minería. Además, impulsó la modernización de la infraestructura urbana y la expansión de la red de comunicaciones, con la construcción de líneas telegráficas y telefónicas.

Se fundaron nuevos Bancos y empresas crediticias, pues cualquiera que poseyera un capital mínimo, en moneda nacional de 25.000 pesos, podía hacerlo, siendo la especulación un rasgo común, amparados por la “Ley de Bancos Garantidos”, que los facultaba a emitir billetes, que serían garantizados con los fondos públicos de la Nación. Los puestos públicos se creaban irresponsablemente para satisfacer ambiciosas pretensiones de amigos personales.

Siguiendo su ideología anticlerical, se aprobó la Ley de Matrimonio Civil. Además, se promovió la secularización de la educación con la creación de escuelas públicas y la implementación de programas de alfabetización.

Realizó una importante obra pública, excesiva ya que los gastos del erario público crecieron considerablemente, como el Teatro Colón, la apertura de la Avenida de Mayo, reformando el puerto porteño y la Casa de Gobierno. La deuda pública se hizo gigantesca: de 117.000.000 al comienzo de su mandato, aumentó a 295.000.000, tres años después, y los acreedores externos, sobre todo, la Baring Brothers, ahogaron las finanzas públicas. Se intentó corregir la situación decretando en 1985, la inconvertibilidad de la moneda, lo que llevó a los precios a una escalada inflacionaria progresiva.

La crisis económica, y moral que soportaba el país, dio nacimiento a un nuevo partido, la Unión Cívica, en 1890, que llevó a cabo la Revolución del Parque, que estalló el 26 de julio. Esta fue controlada, pero Juárez Celman dimitió el 6 de agosto de 1890. Falleció en Arrecifes, el 14 de abril de 1909, alejado de la función pública. Durante su retiro, Juárez Celman se dedicó a la vida privada, manteniendo un perfil bajo y evitando la vida política. Su legado, sin embargo, perdura en la historia argentina, marcada por su controvertida presidencia y su impacto en la economía y la sociedad del país.