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Fernando de Aragón

Publicado por Pedro

Fernando el católicoNacido del matrimonio de Juan II Rey de Aragón y de su segunda mujer Juana Enríquez Reina de Navarra, Fernando II de Aragón vino al mundo en la población aragonesa de Sos en 1452. Se desconoce parte de su infancia debido a las escasas fuentes disponibles pero es seguro que tuvo como docentes al humanista Vidal de Noya y al obispo de Gerona Juan Margarit.

Hombre dotado de una gran visión política y ferviente cristiano, el papa Alejandro VI le concedió el título de Católico, su matrimonio con la infanta Isabel I de Castilla en 1469 estableció la piedra angular de la Monarquía Hispánica y sentó las bases de la futura política imperial.

En el pleito sucesorio acaecido en el Reino de Castilla entre los partidarios de Isabel y los partidarios de Juana la Beltraneja, hija del monarca castellano Enrique IV, y que desemboca en un conflicto civil, Fernando II de Aragón tomó parte activa en las campañas bélicas al lado del bando isabelino siendo su buen hacer fundamental en la decisiva batalla de Toro en 1476 donde las tropas portuguesas aliadas al bando de Juana son sitiadas y obligadas en capitular decantando la guerra del bando de Isabel.

Una vez Rey de Aragón y rey consorte de Castilla buscó mediante alianzas matrimoniales aislar internacionalmente al Reino de Francia principal rival en el ámbito internacional de la incipiente Monarquía Hispánica. Sus hijas, Isabel primero y María después, se casaron con Manuel I Rey de Portugal y posteriormente Juana La Loca con Felipe el Hermoso, hijo del emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico Maximiliano I.

En 1492 los Reyes Católicos, después de una guerra de diez años, conquistan Granada poniéndose fin a la Reconquista. En 1512 Fernando mediante un campaña militar se hace con el control del Reino de Navarra. En el Mediterráneo continuó con la secular política expansiva hacia Oriente de la corona de Aragón y se anexiona para la corona el Reino de Nápoles y Sicilia en 1504.

Como rey de la Corona de Aragón (1479-1516) tuvo que afrontar y solucionar el conflicto de los campesinos remensas que ponía en peligro la paz social. La remensa era la penalización que debía pagar un campesino para abandonar la tierra de su señor. Este pago era sólo una de los diversos “malos usos” que imperaban en las tierras bajo dominio feudal. En términos generales los “malos usos” eran costumbres feudales ejercidas por los señores en los territorios bajo su jurisdicción. Aparte del mencionado remensa existían otros derechos del señor aún si cabe más onerososos como la Exorchia mediante el cual el señor podía quedarse con los bienes del campesino si este moría sin descendencia.

Hubo dos alzamientos de los campesinos remensas, el primero con Juan II, padre de Fernando, en 1462 que coincidió con el estallido de la Guerra Civil Catalana que enfrentó a la monarquía y la nobleza contra la oligarquía de la ciudades, Barcelona principalmente, y el segundo alzamiento con el mismo Fernando ya en el trono en 1484. A través de la Sentencia Arbitral de Guadalupe Fernando el Católico suprimía los “malos usos” y se iniciaba una profunda transformación en el campo catalán particularmente. La sentencia buscaba un equilibrio entre las partes enfrentadas puesto que si bien es cierto que se suprimieron los “malos usos” y de esta forma se debilitaba a la nobleza al posibilitar que los campesinos pudieran abandonar el feudo no es menos cierto que para abandonar la tierra del señor el campesino tenía que realizar un pago a modo de indemnización.

La implicación de Fernando II de Aragón con el Reino de Castilla llegó hasta tal punto que durante su reinado estuvo más tiempo residiendo en los dominios de Isabel que en su propio reino. Por este motivo implantó el Consejo de Aragón en 1494 con el objetivo de suplir el absentismo del monarca en sus territorios originarios. Por otro lado exportó de la corona aragonesa instituciones que habrían de sentar las bases de un importante desarrollo comercial en Castilla como los gremios y los consulados.

Escudo de los Reyes Católicos

Para lograr la uniformidad religiosa de la Monarquía Hispánica, en este período la disidencia religiosa era igual a ser enemigo del estado, introdujo desde el Reino de Aragón el Tribunal del Santo Oficio: la Inquisición. En 1492 siguiendo estos planteamientos ideológicos se expulsa a los judíos que no se conviertan al cristianismo y en 1502 los mudéjares que no renuncien a Mahoma.

A la muerte de Isabel la Católica en 1504 hereda el trono de Castilla su hija Juana la loca pero debido a la incapacidad de ésta es su consorte Felipe el Hermoso quién se hace con el reino. La prematura y repentina muerte de Felipe devuelve la regencia a Fernando el Católico. El monarca fallece en 1516 en el pueblo cacereño de Madrigalejo. Su nieto Carlos I de España y V de Alemania heredará unos extensos dominios como pocos reyes han tenido a lo largo de la historia.