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Enrique IV de Francia

Publicado por Hilda

Enrique IV de FranciaNació el 1 de abril de 1553, en Pau (Francia). Fue su padre, Antonio de Borbón, que detentaba los títulos de Duque de Vendôme y también de Borbón. Fue su madre, Juana de Albret, quien sería dos años después Juana III de Navarra, y en 1560 se convertiría a la religión protestante (calvinista), educando a sus dos hijos supervivientes dentro de esa religión, aunque habían sido bautizados como católicos. Antonio de Borbón aceptó obligado el calvinismo en 1561. Un año después moría asesinado, el 10 de noviembre de 1562.

La segunda mitad del siglo XVI, fue para Francia signo de división religiosa. Por un lado los protestantes o hugonotes perseguidos, sin embargo, se multiplicaban, logrando adherir a su causa a los borbones, sobre todo para oponerse a los duques de Guisa, que lideraban a los católicos.

El trono a cargo en la práctica de Catalina de Médicis, como regente, no era fuerte, y Catalina no deseaba inclinarse ni para los católicos apoyados por España, ni para los protestantes que recibían ayuda inglesa.

Los católicos tuvieron varios éxitos, pero en 1563, los protestantes lograron establecer una base naval en La Rochela, luego de asesinar a Francisco, duque de Guisa, que poco antes había ordenado una cruel matanza de protestantes en Vassy, para vengarse del incendio de la catedral de Montpellier, y Coligny el líder hugonote ocupó París.

En la tercera guerra de religión que enlutó a y dividió a los franceses, Enrique, que era ahora Duque de Vendôme y de Borbón, por haber heredado a su padre, peleó del lado de los protestantes o hugonotes.

En 1563, Catalina de Médicis impuso la paz de Amboise poniendo límites al culto protestante. En 1570, la paz de Saint Germain puso fin a esta querella religiosa, permitiendo el ingreso de los protestantes a la Corte y cargos públicos. Para sellar la paz, se celebró el matrimonio, que no fue bien visto ni por el papa, ni por el pueblo, ni por los propios contrayentes, del protestante Duque Enrique, con la católica Margarita de Valois, hermana del rey de Francia, Carlos IX, el 18 de agosto de 1572, arreglado por la madre de la novia, Catalina de Médicis. El 9 de junio de ese mismo año, falleció la madre de Enrique, y éste se convirtió, en Enrique III de Navarra.

En un ambiente tenso y agresivo, que tuvo como hecho culminante el intento de acabar con la vida de Gaspar de Coligny, el líder hugonote, el 22 de agosto, se desató la tragedia. El 24 de agosto de 1572, se produjo la Matanza de San Bartolomé, contra los rebeldes protestantes que exigían justicia por el atentado provocado a su líder, y fueron asesinados sin piedad. Solo se ordenó respetar la vida de Enrique y del Príncipe de Condé. Luis I, tío paterno del primero. Coligny aún convaleciente, fue asesinado el mismo día 24.

Las matanzas de los hugonotes no se limitaron a París sino que otras ciudades francesas siguieron el ejemplo. Enrique cuya vida se había ordenado respetar, sintió sin embargo que se hallaba en peligro, y debió convertirse al catolicismo el 5 de febrero de 1576, aunque los católicos siguieron desconfiando de su fidelidad. Tenían razón, muy pronto Enrique renegó de su nueva fe y encabezó la Cuarta Guerra Religiosa.

Carlos IX falleció el 30 de mayo de 1574, asumiendo su hermano, Alejandro Eduardo, como Enrique III. Éste gobernó entre los años 1574 y 1589, prosiguiendo en ese lapso las guerras religiosas. Firmó el acuerdo de Étigny, por el que ocho plazas quedarían para los protestantes, para poder allí profesar libremente su religión.

Enrique III no tenía herederos, y el otro hermano varón de la familia, Francisco, había muerto en 1584, y por eso se planteó la cuestión sucesoria. Los candidatos eran, el propio Enrique, que no deseaba dejar el trono, el católico Enrique de Guisa, y Enrique de Navarra, cuñado del rey Enrique III. La Guerra de los Tres Enriques, los tuvo como protagonistas. En 1588 el duque Guisa pereció asesinado, por orden del rey, que temía por el apoyo que suscitaba este pretendiente sobre el rey español, que había enviado sus tercios, a tomar París. El 1 de agosto de 1589, también Enrique III fue asesinado, por un fraile dominico. Enrique IV era el candidato al trono, aunque contaba con la oposición del rey de España, Felipe II, y por gran parte del pueblo francés por su condición religiosa. Estos propusieron como rey a Carlos de Borbón, Cardenal que asumiría como Carlos X. Exiliado en el sur de Francia, Enrique preparó la lucha armada, pero la defensa de París a cargo de Alejandro Farnesio, italiano a las órdenes de España, no le permitió ocupar París.

El 25 de julio de 1593, al comprobar lo infructuoso de sus esfuerzos bélicos, Enrique tomó una decisión práctica, y se convirtió al catolicismo. Con ese sacrificio, que según sus propias palabras lo hizo por París, que “bien valía una misa” logró acceder al trono francés, siendo coronado el 27 de febrero de 1594, como Enrique IV, primer rey borbón en Francia.

Recién en 1598, cuando firmó la paz con España (la paz de Vervins) fue reconocido como rey, comprometiéndose Felipe II a no intervenir en la política francesa. Poco después, moría el soberano español.

El 13 de abril de 1598 Enrique IV decretó el Edicto de Nantes, por el cual se lograba la paz en materia religiosa, con concesiones de derechos a los calvinistas, pero reconociendo a la católica como religión del estado. Fue un buen gobernante que realizó medidas en favor de su pueblo, mejorando la economía, comercio e industria, y fundando las primeras colonias francesas en Canadá. Fue absolutista, dando poco rol al Parlamento, no teniendo Primer Ministro y no convocando a los Estados Generales.

Se reconcilió amigablemente con su esposa, luego de infidelidades, intrigas y conspiraciones, solicitándole la anulación de su matrimonio para poder contraer enlace con su amante y que sería madre de sus tres hijos, Gabrielle d’Estrées, quien falleció en 1599, cuando faltaban pocos días para que se celebrara el matrimonio.

Su segundo matrimonio se concretó con María de Médicis, el 17 de diciembre de 1600, y de esta unión nacieron seis hijos. El primogénito de este matrimonio, lo sucedió en el trono como Luis XIII, cuando Enrique IV fue asesinado el 14 de mayo del año 1610, en París, por François Ravaillac, un católico atormentado por la miseria, mientras se celebraba el día de la consagración de la Reina.