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La Comuna de París

Publicado por Hilda

La Comuna de ParisLuego de la derrota francesa en la guerra franco-prusiana, durante el gobierno de Napoleón III, los revolucionarios parisinos, decidieron resistir el avance de los prusianos sobre París, ocupación que se hallaba en los términos del acuerdo firmado entre los prusianos y Louis Adolphe Thiers, como condición para lograr la paz.

El pueblo de París estaba empobrecido y angustiado. La guerra había terminado de cerrar un círculo de padecimientos, extremado por las injusticias sociales, que acrecentaban la polarización entre ricos, dueños de fábricas y pobres obreros sojuzgados.

Habían logrado organizarse, primero, en defensa de la ciudad durante la guerra, ya que muchos ciudadanos integraban la Guardia Nacional, y poseían algunos cañones, que impidieron el avance enemigo durante seis meses, y no estaban dispuestos a entregarlos.

Esta arrogación de poder por parte de la población, preocupó al gobierno oficial, y el 18 de marzo, Thiers ordenó desarmar a la Guardia Nacional, requisando los 400 cañones que guardaban celosamente en las cimas de Montmartre.

A cargo de las tropas se hallaba el general Claude Martin Lecomte, quien ordenó a sus soldados disparar contra la muchedumbre que ni siquiera contaba con armas para su defensa.

Los soldados, lejos de acatar la orden, se unieron a los revolucionarios, y el episodio culminó con el fusilamiento de Lecomte al que se le añadió con la misma suerte, el del General Thomas.

El foco revolucionario fue creciendo, obligando a Thiers, que luego de la firma del armisticio sólo podía contar con 12.000 soldados, a huir a Versalles, tras haber evacuado París de las tropas oficiales y de sus autoridades constituidas.

El Ayuntamiento y otros organismos de gobierno fueron tomados por decisión de la Asamblea, convocada por el Comité Central de la Guardia nacional. El socialismo había ganado terreno y se afianzaba en el corazón mismo de la Comuna, reivindicando sus ideas.

Así el 28 de marzo de 1871, se proclamó como autoridad local la Comuna de París, enarbolando la bandera roja en reemplazo de la tricolor, formada por 92 miembros, considerados delegados, y pasibles de ser reemplazados por los electores, a su arbitrio, presidida por el socialista, Louis Auguste Blanqui, quien nunca desempeñó su cargo ya que estuvo preso durante todo el tiempo de existencia de la Comuna.

La obra de la Comuna fue amplia, teniendo en cuenta lo poco que duró su gobierno, y estuvo fundamentalmente orientada a recomponer derechos sociales reclamados por la comunidad, como la abolición de la guillotina, del trabajo obrero nocturno en las panaderías, otorgamiento de pensiones a viudas de héroes de guerra, supresión de intereses por deudas y la creación de un ejército ciudadano que conformarían la Guardia Nacional. No se cuestionó la propiedad privada, pero sí se cancelaron los alquileres. Se permitió a los obreros formar cooperativas, tomando fábricas abandonadas.

Se establecieron guarderías cercanas a las fábricas, y se dio mucho énfasis a la educación, estableciendo la educación elemental como derecho de todos, creando además escuelas para mujeres. Se desplazó a la iglesia del tema educativo, transformándose la educación en laica.

La vida religiosa fue separada de la vida civil. El estado tomó posesión de los bienes de la iglesia, y estas sólo pudieron seguir con sus actividades si ofrecían sus instalaciones para realizar en ellas reuniones políticas.

Sin embargo, el destino de este organismo era su desaparición. Thiers, refugiado en Versalles, organizó el ejército y bombardeó París. La población respondió heroicamente, no sólo por parte de los ciudadanos, sino también mostraron su apoyo los refugiados políticos y las mujeres, que combatieron con bravura.

Pero todo fue en vano, las tropas oficiales estaban mejor organizadas y contaban con armas más sofisticadas.

El 28 de mayo, el gobierno anunció oficialmente la liberación de París, luego de una sangrienta ofensiva, que terminó con la vida de muchos compatriotas. Algunos murieron en el combate, otros fueron fusilados posteriormente por apoyar a la Comuna, y otros condenados a trabajos forzados o deportados.