Historia

Luis XII

Publicado por Víctor

Luis XIIEl reinado de Luis XII (1498-1515) supuso el breve encumbramiento de la familia de Orleans al trono francés, cambio dinástico provocado por la muerte sin herederos del joven Carlos VIII (1470-1498). Las claves de su reinado fueron las tendencias expansionistas sobre Italia como eje de la política exterior, en realidad, prolongación de aquélla de Carlos VIII. En el interior del reino, cabe destacar la reforma de la hacienda y de la justicia, así como las medidas promovidas en pro del control de la nobleza, todo lo cual le valió el título, concedido por los Estados Generales en 1506, de Padre del Pueblo.

Luis XII había nacido en 1462 en Touraine, hijo del duque de Orleans, Carlos, y su esposa María de Cleves. La temprana muerte del duque en 1465 encumbró muy tempranamente a Luis a la dignidad de duque de Orleans. Con sólo catorce años, Luis XI casó a su hija Juana con el futuro Luis XII (1476), matrimonio del que no tuvo ningún hijo, y que con la entronización de Luis sería anulado, no sin antes encontrar graves problemas por no haber una razón de peso para tal sentencia.

Durante su etapa como duque, no faltaron conflictos en el reino francés, enfrentamientos en los que Luis XII tomó partido por el bando de la nobleza contra la regencia de Ana de Beaujeu, en la conocida como Guerra Loca, al lado del Duque de Bretaña y el de Lorena (además del apoyo de los soberanos de Austria, Aragón, Inglaterra, Castilla…), en un intento por frenar a la monarquía en sus pretensiones expansionistas sobre Bretaña. Derrotado en la batalla de Saint Aubin de Cormier, en 1488, fue hecho prisionero por los partidarios de la regente y del rey, y encerrado en prisión, hasta la amnistía dictada por el rey al acceder al trono en 1491, convirtiéndose así Luis en uno de sus brazos fuertes en su política de expansión sobre Italia.

El duque tuvo un protagonismo destacable en los conflictos italianos, conduciendo los ejércitos reales en la toma de Génova (1494) y acaudillando las tropas que amenazaban Milán durante las incursiones reales al sur de la península. No en vano, el duque ambicionaba la ciudad de los Sforza, pues descendía de Valentina Visconti, hija del primer duque de Milán, por lo que se consideraba con derechos para poseer la plaza.

La inesperada muerte de Carlos VIII en 1498 lo convertía en un monarca por sorpresa, cuyo reinado comenzaba con el repudio de su primera esposa, Juana, hija de Luis XI. La falta de argumentos para rechazarla, pues Luis XII esperaba ahora poder casarse con Ana de Bretaña, viuda de Carlos VIII, provocó un cruce de acusaciones en el que tachó a Juana de deforme, bruja, e incapaz de mantener relaciones sexuales. De hecho, el matrimonio no tuvo hijos, y aunque las acusaciones del rey eran infundadas, el Papa Alejandro VI consintió por motivos políticos y diplomáticos a la voluntad del rey francés.

Luis XII fue como rey un hombre benévolo, pero débil de ánimo. Pudo, no obstante, mantener el orden entre los nobles y dirigir una reforma administrativa de la justicia, mediante edictos de los años 1499 y 1510, por los cuales fortalecía el poder de los magistrados y combatía la corrupción de los órganos judiciales.

En el ámbito de los asuntos exteriores, es primordial la política de expansión sobre Italia, centrada ahora principalmente en el ducado milanés, en el que Luis tenía derechos merced a entroncar con la hija del primer duque de Milán. En 1499 arrebató Milán a su duque Ludovico Sforza. Todavía los éxitos franceses irían más allá, y le llevarían a la derrota de Venecia en la batalla de Agnadello en 1509. Pero esos mismos éxitos incitaron al Papa Julio II a tomar medidas contra el creciente poder francés en Italia, para lo cual fundó la Santa Liga, donde entraban los señores feudales italianos, Austria, España, Inglaterra, el Imperio, etc…

No mucho tiempo después, los franceses eran expulsados de Milán por los suizos (1513), y además habían renunciado a Nápoles en beneficio de Fernando de Aragón, que se convertía en dueño de la mitad sur de Italia. Volvían de este modo a fracasar los intereses franceses en Italia, aunque retornarían durante el reinado de Francisco I.

Poco antes de morir, Luis XII contraía matrimonio con María Tudor, hermana de Enrique VIII de Inglaterra, en un intento por relajar las relaciones entre ambas cortes. Esto ocurría en 1514, y la muerte del rey se producía sólo algunos meses después, en 1515.

Su esposa, Ana de Bretaña, a la que sobrevivió por poco tiempo, le dio dos hijas: Claudia y René. Por los derechos transmitidos por la primera, Francisco I alcanzaría el trono de Francia a la muerte de su suegro, en 1515.