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Miguel Hidalgo y Costilla

Publicado por Helena

pic-200604171927103.jpgDon Miguel Hidalgo y Costilla, más conocido como el cura Hidalgo, es uno de los fundadores de la patria mexicana.

Nacido en Guajanato, en 1753, fue el hijo de D. Cristóbal Hidalgo y Costilla, administrador de la hacienda de San Diego, y de Doña Ana Gallaga Mandarte.

Cuando contaba la edad de 12 años, marchó a la ciudad mexicana de Valladolid donde cursó sus primeros estudios de bachiller, marchándose en 1770 a la ciudad de México para iniciar sus estudios superiores. En al año 1773, se graduó como bachiller superior en filosofía y teología y obtuvo una cátedra en el mismo colegio donde había estudiado, para dar clase, acabando gracias a los logros alcanzados, por ser el rector de dicho colegio en el año 1790, ya siendo sacerdote, puesto que se había ordenado en 1778..

Precisamente a la muerte de su hermano Joaquín que también era sacerdote, lo sustituyó como cura de Dolores, en Guajanato, y ahí comenzó la andadura que le llevaría a ser padre de la patria.

Hombre muy preparado y muy conocedor de todas las ideas ilustradas que provenían de Europa, quiso extender estas ideas a todos sus feligreses

Allá por el año 1808, la invasión a España por las tropas napoleónicas, tuvo como consecuencias la caída del monarca español Carlos IV y de su hijo Fernando VII. Este hecho provocó como es natural, una gran controversia e indignación en España, pero también en América, cuyas élites intelectuales empezaron a debatir sobre la idoneidad de la monarquía y de las alternativas en la forma de gobernarse. Estas élites se organizaban en sociedades secretas, y precisamente a una de esas, se unió el cura Hidalgo, precisamente en el año 1809. Esa sociedad secreta tenía como fin recuperar el virreinato de Nueva España, en nombre de Fernando VII, el cual en esos momentos estaba preso en España, y en última instancia, conseguir la independencia.

Para conseguir esto, idearon un plan que consistía en levantarse en armas contra el virrey de Nueva España el día primero de octubre de 1810. Fueron descubiertos y muchos de ellos apresados, pudiendo Hidalgo escapar gracias a la ayuda de Josefa Ortiz de Domínguez, hija de españoles de clase media, una de las heroínas de la Revolución Mexicana, y conocida como la Corregidora de Querétaro, que se llevó al cura Hidalgo a Querétaro, donde se reunió con Ignacio Allende, para seguir planeando la Revolución.

El 16 de septiembre de 1810, se produjo el levantamiento del “Grito de Dolores”, porque en él Hidalgo enarbolando un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, inició la revolución consiguiendo reunir a un ejército de más de 40.000 miembros.

El 21 de septiembre de 1810, el ejército de Hidalgo capturó Celaya, por lo que a Hidalgo lo nombraron capitán general del ejército libertador ascendiendo a Ignacio Allende a teniente general. Acto seguido Hidalgo y sus hombres fueron excomulgados por insurgentes y revolucionarios, lo cual no impidió que siguieran con sus conquistas, en concreto de las ciudades de salamanca, Irapuato y Silao, hasta que consiguieron llegar a Guanajuato.

El 17 de noviembre de este mismo año Hidalgo siguió con sus propósitos, y con un ejército formado por más de 7000 soldados, muy mal armados por cierto, se dirigieron a la ciudad de México. Sin embargo, al llegar a Guadalajara se estableció allí. En ese lugar decretó una Declaración de Independencia y formó un gobierno provisional, decretando así mismo, la abolición de la esclavitud, la supresión de los tributos pagados por los indígenas a la Corona de España y sobre todo, la restitución de las tierras a sus verdaderos propietarios. Sin embargo las cosas pronto se empezaron a torcer, y a finales de ese mismo año, ya había perdido las ciudades de Guanajuato y Valladolid.

El 11 de enero de 1811, tras librar diversos combates en los que su ejército no se podía defender bien por la escasez de armas, fue finalmente derrotado por un ejército de soldados realistas. Su intento de exiliarse en los EEUU fue frustrado por una traición de Ignacio Elizondo, y el 21 de mayo de 1811 fu finalmente apresado.

En Chihuahua fue juzgado en consejo de guerra, degradado de su sacerdocio y fusilado el 30 de julio de 1811. Su cabeza junto a la de otros insurgentes fue exhibida a modo de castigo, para un mayor deshonor de uno de los padres de la patria mexicana.