Historia
Inicio Edad Antigua, Egipto La escritura jeroglífica

La escritura jeroglífica

Publicado por Hilda

La escritura jeroglificaFue la más antigua de las escrituras egipcias, usándose desde el año 3100 a. C., grabándose sobre piedra y utilizándose para textos oficiales o sagrados. Contaba con más de 250 signos complejos, que recién pudieron descifrarse en 1799, con el descubrimiento de la piedra Rosetta, hallada en el delta del río Nilo, por las tropas que acompañaban a Napoleón en la conquista de Egipto.

La escritura jeroglífica era un sistema de escritura complejo y sofisticado. Los jeroglíficos no eran solo signos pictóricos, sino que también podían representar sonidos, ideas y acciones. Algunos signos eran ideográficos, representando ideas o conceptos, mientras que otros eran fonéticos, representando sonidos. Además, algunos signos eran determinativos, proporcionando más información sobre el significado de la palabra. Por ejemplo, un signo determinativo de agua podría añadirse a una palabra para indicar que estaba relacionada con el agua.

Luego de la jeroglífica, aparece una forma más simple de escritura, la hierática, que tuvo su origen en los caracteres cursivos y abreviados de los jeroglíficos, originándose esta forma más rápida, para confeccionar documentos y cartas sobre papiro, cerámica, tela o madera.

La escritura hierática fue utilizada por los escribas egipcios para una variedad de propósitos, desde la redacción de textos religiosos hasta la contabilidad y la correspondencia. Aunque era más simple que la escritura jeroglífica, aún requería un alto grado de habilidad y conocimiento para ser utilizada correctamente.

En asuntos cotidianos se usó la escritura demótica, más sencilla y con ligaduras entre los signos, utilizándose en asuntos cotidianos, como los contratos comerciales. La escritura demótica fue una evolución aún más simplificada de la escritura hierática, y se utilizó ampliamente en Egipto desde el siglo VII a.C. hasta el siglo V d.C.

El texto escrito en la piedra de Rosetta, data del siglo II a. c., y está escrito en griego, en demótico y en jeroglífico. Este texto trilingüe fue crucial para descifrar los jeroglíficos egipcios, ya que permitió a los eruditos comparar el texto en griego, que podían leer, con el texto en jeroglífico, que no podían.

El análisis de este hallazgo, realizado en el año 1802, por el sueco, Akerblad, permitió distinguir de los caracteres demóticos grabados en la piedra de Rosetta, los nombres propios, y utilizando el idioma copto, último idioma usado en Egipto, residuo del antiguo egipcio, pudo descifrar cuatro palabras: “templo”, “griego”, “él” y “sus”.

En el año 1814, el inglés Young, realizó un nuevo aporte, al comprobar que las escrituras egipcias no son alfabéticas, descubriendo más de ochenta palabras. El investigador francés, Jean François Champollion (1790-1832), en el año 1822, pudo descifrar el texto jeroglífico a partir de los estudios anteriores y de su comparación con los caracteres del texto griego.

Se concluyó que los signos de su lenguaje escrito, son ideogramas, o sea, signos que no expresan sonidos, sino conceptos o ideas. Sin embargo, Champollion halló dentro del texto demótico de la piedra, algunos con valor alfabético. Así pudo leer el nombre de algunos reyes, como el de Ptolomeo. El hallazgo de un obelisco, en la isla de Filé, donde aparecía en jeroglífico, el nombre del mismo rey, permitió comprobar la afirmación de Champollion. La escritura fonética, compuesta de 24 letras, fue auxiliar de la ideográfica, con más de 700 caracteres, para representar los sonidos y algunos nombres propios, y fue utilizada antes de la dominación grecorromana.

El ordenamiento de los jeroglíficos era muy flexible, pudiendo escribirse de izquierda a derecha o de abajo hacia arriba. Un mismo signo podía usarse como pictograma, o sea representar el objeto dibujado, o como ideograma, reflejando la idea, o señalando un aspecto temporal o indicando un sonido (fonograma). También fueron comunes las palabras con más de un significado (homófonas).

La escritura jeroglífica egipcia fue una de las primeras formas de escritura en el mundo y su influencia se puede ver en otros sistemas de escritura antiguos, como el cuneiforme mesopotámico y el alfabeto fenicio. Aunque la escritura jeroglífica dejó de utilizarse después de la caída del Egipto faraónico, su legado perdura en la historia y la cultura de Egipto, y sigue fascinando a los historiadores y eruditos de todo el mundo.